La sede de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Petrer se quedó ayer pequeña para dar cabida a los afectados de los impagos por las ayudas a la vivienda por parte de la Generalitat Valenciana. El presidente de la asociación vecinal y promotor de la reunión, Constantino García, señaló que «según estimaciones realizadas solo en Elda y Petrer el número de afectados se acerca a las 1.000 familias y supera los nueve millones de euros en impagos». Si a estos se le suman los de poblaciones vecinas como Novelda, Monóvar o Villena la cifra se duplicaría.

En la reunión mantenida, los representantes de la Plataforma de Afectados por las Ayudas a la Vivienda de la Comunidad Valencianas destacaron que de acuerdo con los presupuestos del Consell, el pago en 2014 será de 149.780 euros sobre los 250 millones de deuda total en concepto de ayudas a la vivienda. Y por ello pidieron a los asistentes, fundamentalmente jóvenes de Elda y Petrer, que se sumasen a la denuncia que de forma masiva van a realizar en los tribunales de justicia valencianos contra la Administración autonómica.

Un numeroso grupo de afectados valoró positivamente la acción así como pidieron la información oportuna para tramitar el procedimiento abreviado. También plantearon crear un grupo comarcal que promueva acciones frente a la Administración y en el que encuentren un apoyo cercano el resto de afectados.

Algunos de ellos destacaron que el Consell les adeuda más de 18.000 euros, con lo que esto significa para una pareja joven, que acaba de iniciar su vida en común y que compró la vivienda con una subvención que llevan esperando más de tres años que llegue.

En Petrer, al igual que en otros municipios cercanos, la mayoría de afectados son jóvenes que compraron su primera vivienda de Protección Oficial (VPO).

Otro perfil de afectados son los vecinos del centro histórico que vieron en las ayudas de la Administración la posibilidad de rehabilitar fachadas o inmuebles antiguos. García indicó que «el gran problema que tenemos en el barrio es gente que ha hecho una reforma y pidió una subvención que nunca llega» y, al mismo tiempo, denunció que «además, si no te dabas cuenta, el expediente administrativo se cesaba, con lo cual tu estabas esperando una ayuda que nunca ibas a cobrar».

En este sentido, en la reunión se expuso que quienes compraron sus viviendas durante la burbuja inmobiliaria las adquirieron convencidos de que recibirían sus ayudas. Según la plataforma, algunos subsidios fueron adelantados por los promotores, que ahora, «al ver que el Consell no paga, se los reclama a los afectados».

Así, muchos de los presentes compraron sus viviendas a precios de burbuja, y hoy se encuentran por los suelos. A ello se suma que como sus viviendas son protegidas no pueden venderlas ni alquilarlas hasta pasados 10 años.