El tripartito abrirá al público el nuevo edificio ubicado en la plaza Colache de Villena, una vez que se haya habilitado una nueva calle junto al inmueble y, entonces, se hará de forma puntual, sólo para algunos actos. Los villenenses tendrán que esperar al menos ocho meses más -cuando se reurbanice todo el entorno- hasta que la apertura sea definitiva y cuente con una programación estable.

La apertura puntual -para la llevar a cabo conferencias talleres- «no se realizará antes de dos meses, porque el Consistorio tiene que permutar una vivienda colindante al edificio, por donde debe discurrir un vial, tal y como contempla el Plan Especial de Protección del Casco Antiguo», manifestó ayer el alcalde de Villena, Javier Esquembre.

El primer edil insistió en que la adecuación de la nueva calle será el último trámite a ejecutar antes de que el edificio de la plaza Colache se ponga en marcha de forma parcial. Asimismo, Javier Esquembre anunció que el edificio se podrá utilizar de forma continuada cuando se reurbanice definitivamente la zona, unos trabajos que no están previstos que se ejecuten antes de ocho meses.

El Ayuntamiento y la empresa constructora del edificio Colache están en negociaciones para determinar a quién le corresponde sufragar la subsanación de las deficiencias detectadas en el inmueble tras las intensas lluvias del pasado mes de agosto -filtraciones y goteras- y que todavía están sin arreglar. Asimismo, está pendiente la reurbanización de la zona, con la colocación de un nuevo pavimento y con la renovación de las farolas y el mobiliario urbano. «Si la empresa no acomete los trabajos, el Ayuntamiento los asumirá con fondos del Patrimonio Municipal del Suelo», afirmó el alcalde.

Hace diez meses concluyeron las obras de un edificio que ha estado rodeado de polémica desde que se proyectó su construcción en una de las zonas más desfavorecidas de la población. Asimismo, Javier Esquembre indicó que en breve se procederá a la instalación del sistema de seguridad y del amueblamiento del edificio.