Un total de 13.000 botellas de vino español, muchas de ellas procedentes de la Bodega Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes de Villena, han sido destruidas en una plaza pública del centro de China después de que se estropearan en su transporte desde España hasta su lugar de destino, y la empresa distribuidora quisiera demostrar, con este gesto público, su compromiso con la calidad, según las informaciones de la prensa local.

La destrucción se produjo en una de las principales plazas de Zhengzhou, capital de la provincia central china de Henan, donde ante una gran muchedumbre un grupo de empleados de la distribuidora se dedicó a vaciar las botellas, una a una, en una balsa hinchable que acabó rebosante, según contó el local Diario Vespertino de Zhengzhou. Aunque la información no ha detallado el nombre de la distribuidora china ni el origen del vino, las fotos que acompañaron a la noticia en el Shanghaiist.com mostraron, claramente, que las botellas pertenecían a la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes de Villena.

La destrucción se produjo en la tarde del lunes y, según el diario chino, dejó un fuerte olor a vino en toda la plaza. Pero esta acción no se llevó a cabo por problemas de calidad original, sino porque durante el transporte a China, primero en barco y después en camión, hubo problemas de conservación de las botellas que pudieron afectar a su sabor. En concreto, se estropeó el sistema de refrigeración del camión que las transportó desde el puerto de Qingdao, a donde habían llegado en barco, hasta la misma ciudad de Zhengzhou, soportando durante unas 24 horas temperaturas superiores a 40 grados que mermaron su calidad. Los responsables de la distribuidora china decidieron, al descubrir el problema, pedir a tres enólogos que analizaran el vino para ver si éste podía ser comercializado, y después de que los tres dieran un veredicto negativo, se optó por destruirlo. Los cientos de curiosos que presenciaron el vaciado de las botellas se mostraron en general asombrados por el desperdicio de todo ese vino, valorado en unos 875.000 euros y adquirido en España el pasado mes de agosto. En cualquier caso, todo su valor ha sido resarcido al importador chino por las aseguradoras.

«Qué despilfarro para un vino tan bueno... lo destruyeron sin ser falso y la gente normal no iba a notar si el sabor se había visto afectado o no», comentó uno de ellos en declaraciones al diario de Zhenzghou. «Está bien que la empresa se promocione, pero no con un gasto tan grande», señaló otro.

Responsables de la cooperativa villenera aseguraron ayer que la calidad del vino que se comercializa tanto en España, China como en cualquier país del mundo, es óptima y lo ocurrido es un episodio fortuito y completamente ajeno a su bodega. Consideran que ha sido una «estrategia de marketing de cara al consumidor chino» y, de hecho, desde agosto el mismo importador se ha llevado a China otros cinco contenedores de la bodega de las Virtudes, una cooperativa que embotella y vende cada año 1.200.000 botellas de vino propio y de alta calidad.