Como un jarro de agua fría antes de las vacaciones de Navidad. Así ha sentado en la comunidad educativa del Alto y Medio Vinalopó la decisión de la Conselleria de suprimir once unidades de Infantil y Primaria de centros públicos para el próximo curso dentro del llamado «arreglo escolar».

Al quedar establecida la ratio en 30 alumnos por aula, Educación considera que hay líneas que pueden juntarse con otras y se eliminan, de manera que tampoco hacen falta profesores para esas clases. En la comarca hay diez colegios de once localidades afectados aunque no todos lo están de la misma manera. Los casos que más preocupan son el del Gómez Navarro de Novelda y el Joaquín María López de Villena porque Educación suprime la única línea que tienen para niños de tres años. Esta situación, denuncian la comunidad educativa y CC OO, aboca a los centros a la desaparición en el futuro. Y ambos se han puesto ya manos a la obra para evitarlo. Ayer la comunidad educativa de ambos centros y los concejales del área mantuvieron reuniones urgentes para tratar la cuestión que, según denuncian, afecta en realidad a todos los centros porque los demás tendrán que absorber la demanda de matrículas.

Se da la circunstancia de que ambos colegios son de los más antiguos de las dos poblaciones. El Joaquín María López data de 1933 y el Gómez Navarro de 1935, con lo que su futura desaparición se llevaría también una parte importante de la historia educativa de Villena y Novelda.

Por otra parte, en Elda es donde más líneas suprime la conselleria, un total de cinco en cuatro centros. Dos de ellos, el Nueva Almafrá y el Miguel Servet en principio no se plantean alegar contra esta rebaja porque en el caso del primero se queda con dos líneas para niños de cinco años, las mismas con las que cuentan actualmente para los de tres y los de cuatro. Y en en caso del Miguel Servet, donde caen dos líneas, una de Infantil y otra de Primaria ya preveían que iba a ocurrir.

Sin embargo, el Pintor Sorolla -que empieza en Primaria y recibe al alumnado que sale del Nueva Almafrá- y el Miguel Hernández, que pierden una línea cada uno, no están conformes con la decisión y alegarán.

En Petrer la Conselleria de Educación prevé eliminar una línea de niños de 4 años, pero era previsible porque el año pasado también quitó una de 3 años. En Novelda, aparte del Gómez Navarro, el Alfonso X también pierde una línea de las dos que tienen y según denunciaron, muchos de sus alumnos son de los llamados «de educación compensatoria», es decir, con necesidades especiales de aprendizaje. En Sax, el colegio Alberto Sols pierde una de sus dos líneas y también ha anunciado que alegará y se movilizará para impedirlo. Mientras que en la pedanía Casas del Señor de Monóvar desaparece la unitaria del centro L'Arc debido a la falta de matrículas, ya que en este curso son 6 los pequeños que asisten a la clase y será el Azorín el que atienda las necesidades de las pedanías.

Sin margen

Además de las supresiones, lo que ha generado un gran malestar en las comunidades educativas de los centros afectados es el escaso margen de maniobra que ha dado este año la Conselleria de Educación para alegar. Los colegios se enteraron de la medida entre el miércoles y el jueves y el plazo para presentar alegaciones expira el 2 de enero. Ayer además fue el último día de clase por las vacaciones de Navidad y para poder presentar los escritos éstos deben pasar antes por el consejo escolar de los centros y el Consejo Escolar Municipal, que es el que eleva las quejas. Así, todas las localidades han tenido que convocar de urgencia los consejos escolares para el lunes. En años anteriores el plazo se prolongaba hasta el 20 de enero.