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Sax vierte al río sus aguas residuales al romperse el colector de la depuradora

La asociación Encuentros del Vinalopó asegura que el problema se ha mantenido semanas y denuncia el «abandono institucional» que sufre el enclave natural

El lugar exacto donde se ha producido el vertido de aguas residuales al río Vinalopó en Sax. CARLOS RODRÍGUEZ

El río Vinalopó se ha visto afectado por un nuevo vertido de aguas residuales. En esta ocasión se ha mantenido durante varias semanas y se ha producido en el término de Sax. Concretamente a 200 metros del casco urbano en dirección Elda. La obstrucción del colector subterráneo que recoge las aguas fecales de la localidad para conducirlas a la estación depuradora de la mancomunidad, sita en Elda, ha terminado reventando la conducción con el consiguiente vertido de miles de litros de basura líquida al cauce.

El hecho ha sido denunciado por la asociación Encuentros del Vinalopó y varios de sus miembros visitaron el martes el lugar para conocer el alcance real del problema. En ese momento un equipo de técnicos estaba inmerso en la reparación de la avería abriéndose paso, no sin dificultad, entre la profusa vegetación. Este diario también se desplazó al punto del vertido en la mañana de ayer y pudo comprobar que la fuga había cesado. No obstante, en el río todavía quedaban restos materiales y el fétido olor procedente de los aportes del alcantarillado.

Para los ecologistas de Encuentros del Vinalopó se trata de un «nuevo e indignante» episodio de contaminación y degradación de un enclave natural único que, sin embargo, sufre un «abandono institucional histórico». De hecho, todas las acciones puestas en marcha por este grupo para la defensa del río durante los últimos años han sido «ninguneadas» por todos los ayuntamientos de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó a excepción de Novelda y Aspe, según indican los propios integrantes del colectivo, que son los dos únicos municipios que se están implicando realmente en su conservación y restauración. «El resto -censura el portavoz Javier Martínez- se ampara en la típica excusa de la crisis económica para seguir despreciando al Vinalopó y para seguir manteniéndolo como una alcantarilla a cielo abierto».

«Estrés ambiental»

Un problema que, según denuncian los ecologistas, genera «estrés ambiental» en los vecinos que tienen sus casas cerca del cauce y frena la regeneración del ecosistema al ahuyentar, por ejemplo, a las aves invernantes procedentes del norte de Europa que anidan por estas fechas en el río.

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