El empresario noveldense Luis Alted ya guarda en un lugar destacado de su casa el premio «Buena Gestión Hídrica Conseller José Ramón García Antón» que le fue entregado ayer, en su segunda edición, por una vida dedicada a la defensa de la agricultura y, especialmente, de los intereses hídricos de la provincia. La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Alacantí y la Marina Baixa que preside Andrés Martínez le ha concedido el galardón, en su segunda edición, tras imponerse a los otros aspirantes al premio que eran el Servicio de Aguas de La Nucía y la Comunidad de Regantes de Carrizales.
Numerosos cargos públicos se dieron cita en la tarde de ayer en el Centro Cívico y Social de Novelda para asistir a un acto que contó con la presencia de la presidenta de la Diputación Luisa Pastor, el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Agricultura y Agua José Ciscar, la presidenta de la Confederación del Júcar Mari Ángeles Ureña y la alcaldesa Milagrosa Martínez. Todos ellos, incluyendo a Andrés Martínez, elogiaron en sus intervenciones la figura y trayectoria de Luis Alted, del que dijeron que es «un profeta en su tierra, un hombre tenaz, trabajador, de convicciones arraigadas, una persona que dignifica los valores de esta tierra y ha representado, durante 40 años, la lucha y la entrega del día a día para aunar esfuerzos, desde el consenso, para que la provincia tenga agua de calidad y a un precio asumible para el agricultor».
Luis Alted es un veterano empresario agrícola que, históricamente, ha estado vinculado a la Comunidad de Aguas de Novelda. Su trabajo ha estado asociado a la producción de uva de mesa y uno de los embalses más importantes del Vinalopó lleva su nombre y está ubicado en su ciudad natal.
Este galardón, con el que se recuerda la figura del conseller, reconoce a aquellas instituciones, entidades, personas físicas o jurídicas que han contribuido a cualquier actuación tendente a conseguir un uso sostenible del agua. Por eso Alted afirmó ayer que para él era un inmenso honor recibir el premio que lleva el nombre del conseller García Antón. Un galardón que, según dijo, le obliga a continuar reivindicando «agua para nuestros pueblos» pero siempre «desde el consenso, la unidad respetando los derechos de cada uno pero con firmeza en las justas reivindicaciones y alejados de cualquier política». Tras agradecer el apoyo de su familia pidió perdón a quien haya podido molestar. Una humildad que también le honra.
