Como si de un gran estreno cinematográfico se tratara el concejal de Cultura de Novelda, el popular Valentín Martínez, anunció en la primera semana de abril el comienzo de la restauración de las máquinas de cine del antiguo teatro María Guerrero, dos reliquias del séptimo arte que datan de la primera mitad del siglo XX. Y dijo Valentín: «Se trata de recuperar estos bienes patrimoniales que tienen un valor sentimental muy importante porque fueron las máquinas con las que varias generaciones empezaron a descubrir el placer del cine con películas inolvidables». Pero han pasado casi cinco meses y los proyectores, que ya están montados desde hace tres, siguen acumulando polvo en el sótano de la escuela municipal de danza porque el edil, al más puro estilo de «Lo que el viento se llevó» se ha «olvidado» del tema.

De la restauración se ha hecho cargo, de manera altruista, el antiguo operario que manejaba estas máquinas, Juan Pérez Rico, un jubilado de 68 años conocido en el pueblo como «Juan el del cine». En el montaje ha empleado «mucha paciencia, mucho cariño y 118 horas de trabajo» y su deseo es que los dos proyectores uno es del año 1917 y el otro de 1925 sean expuestos en un «lugar digno, en buenas condiciones y a la vista del mayor número posible de personas». Cuando en abril Valentín le metió prisas para que comenzara a restaurar las máquinas con el fin de mostrarlas en la rueda de prensa, Juan no podía imaginarse que, al final, tendría que ser él quien fuera detrás del concejal. «Llevo desde junio intentando que me diga dónde piensa instalar los proyectores y no hay manera de que me diga nada. Es que ni siquiera me recibe», comentaba ayer molesto. «Estará ocupado tratando de traerse el submarino Isaac Peral de Cartagena para el tercer centenario de Jorge Juan», ironizó.

Las máquinas dejaron de funcionar hace 45 años y muy posiblemente alguna de las últimas películas que proyectaron fueron las «Diabluras de Jaimito» que es, precisamente, el filme al que «Juan el del cine» parece estar asistiendo. Pero, ésta vez, como espectador.