­Camp de Mirra representó en la noche de ayer, como cada 25 de agosto, el éxito de la diplomacia frente a la guerra. Setenta actores, músicos y técnicos entre bambalinas, después de meses de ensayos, mostraron a un público entregado el momento histórico más importante de esta localidad, y que marcó el carácter de las poblaciones vecinas: el pacto entre Jaume I de Aragón y Alfonso X de Castilla que marcó las fronteras definitivas entre valencianos y castellanos.

Román Francés, que encarna a la figura del rey Jaume I y que es uno de los artífices de la representación, señaló que «este año hemos iniciado los ensayos antes para darle más dinamismo a alguna de las escenas». Así, los actores perfilaron algunos de los movimientos dotando a la representación de una mayor frescura.

Por su parte, el alcalde de Camp de Mirra, Juan Sempere, indicó que «este año hemos estado los de casa», al indicar que los invitados que le acompañaron en la singular noche eran alcaldes de poblaciones vecinas.

Un 99% de los actores que participaron en el «Tractat» son vecinos de la población, que cuenta con unos 500 habitantes censados. Pero, dos grupos de poblaciones cercanas forman parte de la representación como si fueran nacidos en el municipio. Uno de ellos es la Collà El Terrós de Petrer, que lleva años como la capilla de músicos del teatro histórico y el otro los Campaners de Ontinyet, que voltearon a mano las campanas de la iglesia en la apoteosis final, cuando los monarcas sellan el pacto, al tiempo que un palmera de fuegos artificiales iluminó el cielo. El gran final concluyó con el descenso del telón, una bandera cuatribarrada de grandes dimensiones.

Tras la representación, una comitiva formada por actores y autoridades civiles se acercaron al monumento conmemorativo de la efeméride histórica para colocar una corona de laurel. En el emotivo acto se rodó la «Senyera» al son de la composición «La Muixeranga». Así se dió por cerrado el penúltimo día de las fiestas de la poblacion, que cumplen cuarenta años de Moros y Cristianos.

Historia del pacto

El Tratado de Almizra, hecho histórico que se representa cada 25 de agosto en Camp de Mirra lo firmaron Jaume I el Conquistador y el infante castellano Alfonso, hijo de Fernando III y posterior rey Alfonso X el Sabio. El primero tenía treinta y seis años y el segundo veintitrés.

En la mesa de negociaciones se encontraba el litigio sobre la propiedad de la plaza de Xàtiva. Mientras los hombres negociaban, dos mujeres tienen un papel principal en las escenas, por un lado Violante de Hungría, esposa de Jaume I y la hija de éste y futura esposa del castellano.

El pacto se selló finalmente trazando una frontera divisoria que discurría desde Almizra por Biar, Castalla y Xixona hasta conectar con el mar.

Actos para hoy

Camp de Mirra cierra hoy los actos de sus fiestas en honor a San Bartolomé con la procesión de retorno a la ermita de la imagen del patrón y de San Senen y San Abdón a las 7 y media de la tarde.