Javier Albaladejo Marco podría convertirse el próximo martes si el tiempo no lo impide en el primer eldense-alicantino de 25 años que consigue cruzar a nado el estrecho de Gibraltar. Este joven vitalista reside actualmente en Barcelona, aunque mantiene su domicilio a caballo entre Elda y Alicante, y es el responsable comercial de una empresa de electrodomésticos. Pero su verdadera pasión es la natación y sobre todo las travesías en mar abierto.

Sólo lleva nadando tres años pero ya ha completado pruebas de media y larga distancia, la de Mallorca entre otras, aunque ahora se enfrenta a su mayor reto. Se lanzará al Mediterráneo en Tarifa y el objetivo que se ha marcado es llegar al islote marroquí de Punta Cires en menos de cuatro horas. Tiempo en el que deberá cubrir una distancia de 20 kilómetros con una profundidad marina de 500 metros sin más ayuda que la fuerza de su cuerpo y su mente, y la compañía de tres jóvenes catalanes que harán la prueba junto a él.

Las tareas de control y apoyo de los cuatro nadadores las realizarán varias embarcaciones entre las que figura la de un juez de ACNEG, la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar, quien deberá certificar la proeza porque sujetarse un solo instante en uno de los barcos significa «prueba no superada».

Albaladejo es consciente de la dificultad. Tendrá que hacer frente al oleaje y a las fuertes corrientes marinas, los bancos de medusas, la posible presencia de tiburones y morenas, la hipotermia debido a que la temperatura del agua puede descender bruscamente de 21 grados a 15 así como el riesgo que supone el tránsito de buques mercantes, pateras y patrulleras de España y Marruecos.

«Esto es pura pasión y pura vocación. Es una manera de sentirse libre y realizado. Ayuda a olvidarse de la burbuja del día a día y lo aconsejó a todos los jóvenes. Les aconsejó que se pongan retos para superarse frente al fracaso escolar, las frustraciones personales o la falta de trabajo porque para nadar todos valemos», comentaba ayer Javier antes de iniciar uno de sus últimos entrenamientos en el puerto de El Campello. Pero con la mente puesta en el estrecho de Gibraltar. Allí comienza su aventura.