"Hartos y con miedo de que cualquier día pase algo". Así define uno de los vecinos de la antigua fábrica de calzado Emérito Maestre el sentir de los residentes en esta parte del barrio La Purísima de Elda.

La basura, la maleza y las ratas se han adueñado de este recinto, abandonado desde hace casi medio siglo y al que "cada dos por tres tienen que venir los bomberos por avisos de incendio", se queja otro de los vecinos de la zona.

La antigua instalación, ahora propiedad de una empresa constructora que recientemente renunció al proyecto de urbanizacion que había presentado, sirve de refugio en ocasiones a algunos okupas y de lugar de encuentro y "juegos" a algunos jóvenes pese a que los propietarios tapiaron las puertas de acceso y alertaron en sus muros de la prohibición de entrar.

"Yo he tenido que vallar la parte de mi casa que daba a la fábrica porque hace años se colaron dos personas y porque está todo hecho un asco", relata un residente en la manzana.

Parte de los tejados de los dos inmuebles que componen el complejo han caído y "muchas veces vemos a chiquillos que se cuelan y corretean por ahí con el peligro que supone", alertó el edil de IU, Josep David Martínez, que reside en las inmediaciones. El Ayuntamiento ha realizado podas y limpiado las casas colindantes que están también vacías, pero en cuanto pasan los meses las ramas y matorrales vuelven a crecer y ya inundan y desbordan las vallas. "Además de las ratas nos da miedo que una colilla prenda fuego a todo esto porque se propagaría enseguida y si ocurre por la noche no lo contamos", asegura otra de las vecinas.

El portavoz del PSOE, Rubén Alfaro, preguntó en el pasado pleno si el Ayuntamiento tiene prevista alguna actuación en la antigua fábrica ante las quejas vecinales y el equipo de gobierno contestará en la próxima sesión. Este inmueble llegó incluso a proponerse para albergar al Museo Etnológico.