La multinacional francesa Danone, de las que forman parte Aguas de Font Vella y Lanjarón, sigue adelante con su proyecto para construir en Villena una gran planta embotelladora de agua natural mineral que crearía 100 puestos de trabajo y produciría 300 millones de litros al año. Con tal fin, ha llegado al servicio territorial de Energía de Alicante la solicitud para obtener la calificación como "agua mineral natural" la procedente del sondeo Morrón IV, cuyos pozos se hallan en el paraje rural El Morrón de Villena.

El director general de Economía, Industria y Turismo, Rafael Muñoz Gómez, ha hecho pública esta petición de conformidad con el artículo 39.2 del reglamento general para el Régimen de la Minería, aprobado por el Real Decreto 2857/1978, de 25 de agosto de 1978. Cabe recordar que dicha solicitud ya fue publicada en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) y en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) pero no así en el Boletín Oficial del Estado, (BOE), siendo este trámite esencial para iniciar la tramitación. Razón que explicaría, junto a la caída de la demanda de agua natural embotellada por efecto de la crisis económica, la ralentización de los planes que Danone dio a conocer públicamente en la primavera de 2009. No obstante, los primeros contactos con las comunidades de regantes se remontan a 2008.

Ahora, con la publicación en el BOE, ya se inicia la tramitación con 20 días de información pública para presentar alegaciones. Y, una vez finalizado este periodo, se comenzarán a solicitar informes a diversos organismos. Entre ellos el Instituto Geológico y Minero de España, que deberá realizar el análisis reglamentario respecto a las características físico-químicas del agua extraída de los pozos de El Morrón. También la Conselleria de Sanidad deberá emitir las conclusiones de un informe microbiológico vinculante, en el que se concluirá si procede aprobar la calificación de estos recurso hídricos como "agua mineral natural".

La declaración corresponde, en cualquier caso, a la Dirección General de Energía, a la vista de los informes. Pero esta declaración sólo reconoce que esa agua reúne las condiciones para ser calificada como mineral natural. Por lo tanto, para el aprovechamiento y embotellamiento de esos caudales subterráneos será necesaria una nueva autorización, que también corresponde dar a Energía. Pero para esa autorización la empresa ya ha de elaborar un proyecto con características, volumen de extracción y otros detalles técnicos que todavía no ha presentado.

La iniciativa publicada en el BOE supone, por tanto, la reactivación de un proyecto cuya ejecución se ralentizó en la primavera de 2009 por el descenso del consumo de agua mineral un 10% a consecuencia de la crisis económica. También por la crisis, ha tenido que retrasar su puesta en marcha tres años: de 2014 al 2017.

Una contraprestación de 390.000 eurosanuales

La apertura de la planta no significará un aumento de las extracciones de agua del acuífero subterráneo -los regantes tienen concedidos 15,5 hectómetros cúbicos al año- debido a que los agricultores decidieron dejar sin producción 200 de las 4.400 hectáreas de regadío, con lo cual se produce un ahorro de hasta 0,7 hectómetros cúbicos, que son los que se podrán ceder a la multinacional. Como compensación, los regantes recibirán 240.000 euros al año, a razón de 1,2 euros por metro cúbico. Ese era, al menos, el acuerdo alcanzado entonces y del que este diario se hizo eco en mayo de 2010.

Danone se comprometía, a cambio, a construir nuevos pozos para los regantes, y el Ayuntamiento de Villena también iba a recibir unos 150.000 euros al año, al margen de los ingresos por impuestos, licencias de obra y trámites administrativos vinculados con la construcción de la planta en el municipio. Cabe recordar, asimismo, que la Comunidad General de Regantes de Villena aprobó en mayo de 2008, en asamblea extraordinaria, la cesión a la multinacional francesa de un caudal de 0,2 hectómetros cúbicos ampliable a 0,7. Tras dos años de conversaciones y después de que los biólogos certificarán la excelente calidad de las aguas de los pozos propiedad de los regantes villenenses, se dio el paso definitivo para oficializar la operación. Danone preveía embotellar 300 millones de litros al año, aunque la cifra podría ampliarse a 400 millones más.