El "Tesorillo" de Villena, un conjunto de oro compuesto por 35 piezas de adorno personal, es junto con el "Tesoro de Villena", el conjunto de orfebrería prehistórica más importante que existe. Así lo consideró el descubridor de ambos, José María Soler, y cincuenta años después lo ha ratificado el catedrático de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández.

Un once de abril de 1963 Soler halló el "Tesorillo" en el Cabezo Redondo, un yacimiento de la Edad de Bronce situado a dos kilómetros del casco urbano de Villena. Ocho meses después, en la Rambla del Panadero, el 1 de diciembre se descubrió el "Tesoro de Villena", un conjunto compuesto por 66 objetos de oro, plata hierro y ámbar y con un peso de casi diez kilos.

El catedrático de la Universidad de Alicante, Mauro Hernández, señaló que "no existe otro yacimiento de la Edad de Bronce que tuviese tanto oro como el Cabezo Redondo", y donde no descarta nuevos descubrimientos en próximas excavaciones.

Los hallazgos de oro de las últimas excavaciones realizadas en el Cabezo, confirman la vinculación del "Tesorillo" con el "Tesoro", "y la intuición de José María Soler que, hace cincuenta años, señaló que las piezas de ambos conjuntos fueron acumuladas por los habitantes del Cabezo Redondo y que el "Tesoro" fue escondido en una rambla ante la existencia de un peligro. No obstante, su propietario pensaba recogerlo posteriormente", indicó Mauro Hernández.

Las últimas piezas encontradas en el Cabezo Redondo reflejan la existencia de un grupo social con poder hereditario y con capacidad para recibir oro como regalo. "Como muestra la última pulsera infantil de similares características a una cinta de oro del "Tesoro"", manifestó Hernández.

Además, apunta a que en este poblado se trabajaba el oro, o al menos se reparaba, debido a las semejanzas encontradas entres las piezas de ambos conjuntos y los nuevos hallazgos.