El Ayuntamiento de Villena debe asumir el déficit de la piscina cubierta municipal que en el primer año de gestión asciende a 619.670 euros. La empresa adjudicataria del servicio de la piscina cubierta municipal ha presentado la memoria anual de gestión, en la que reclama la citada cantidad en concepto de subvención, necesaria para el restablecimiento del equilibrio económico de la concesión tal y como establece el pliego de condiciones de la adjudicación.

El montante económico a que ascienden las pérdidas en el primer año de gestión de la piscina, según destaca el alcalde de Villena, Javier Esquembre, "es una cantidad inasumible para el Ayuntamiento, por lo que estamos negociando con la empresa las fórmulas para hacer frente a este dinero".Otra de las soluciones pasa por cerrar las instalaciones al público y seguir pagando la amortización de las obras. No obstante, el alcalde villenense afirmó que por ahora no se baraja esta posibilidad.

El equipo de gobierno -formado por Verdes, PSOE y VCD- ha propuesto a la empresa adjudicataria varias medidas para paliar las pérdidas de la piscina municipal: modificar el horario y las tarifas de acceso a las instalaciones deportivas, incrementar la concesión de las instalaciones de los cuarenta años actuales a cincuenta, también prorrogar el contrato por los meses que han estado inactivas las instalaciones, desde octubre de 2011 a marzo de 2012, así como modificar el actual contrato.

El concejal de Deportes, Pablo Juan Martínez, recordó que la piscina estuvo cerrada varios meses porque al gobierno popular de Celia Lledó "se le olvidó la adjudicación de un centro transformador necesario para dar servicio. Unos trabajos que tuvo que gestionar el actual equipo de gobierno incluyendo el coste de ejecución del transformador en el montante global de la obra del centro", indicó.

Javier Esquembre denunció que el Partido Popular vendió a los villenenses que las instalaciones deportivas y piscina cubierta iban a salir gratis, porque a la empresa se le cedía el suelo. "El PP mintió, porque los ciudadanos tendrán que pagar al menos 300.000 euros los próximos cuarenta años, porque el estudio de viabilidad estaba sobredimensionado y no se ajustaba a la realidad. Celia Lledó tendrá que explicar por qué se firmó un acuerdo tan perjudicial para los intereses locales", afirmó el alcalde.

En la memoria anual de gestión, presentada por la empresa, se establece que con los ingresos actuales difícilmente la piscina dejará de ser deficitaria. El edil de Deportes, indicó que hasta 2050 los villenense "seguirán pagando los aires de grandeza de Celia Lledó".

Manifestó, además, que puesto que el Ayuntamiento debe asumir las pérdidas están estudiando la posibilidad de llegar a acuerdos con asociaciones sociosanitarias o centros educativos, para usar dichas instalaciones "y se puedan beneficiar de las mismas".

Previsiones que no se ajustan a la realidad

"El estudio de viabilidad de la piscina cubierta que el Partido Popular presentó en la anterior legislatura estaba sobrevalorado y no se ajustaba a la realidad, ya que no contempló la existencia en la población de otra piscina, la que gestiona una asociación", según ha denunciado el alcalde. Explicó que en dicho estudio se estimaba una media de 4.000 usuarios que aportarían unos ingresos de más de un millón de euros. La realidad es que los ingresos no superan los doscientos mil euros y que la propia empresa considera inviable alcanzar el equilibrio financiero establecido en el contrato.