El accidente más espectacular y grave de cuantos se han registrado en el casco urbano de Aspe en los últimos años se produjo el pasado 7 de febrero. El vehículo que conducía un veinteañero y en el que viajaban otros tres jóvenes de Aspe se empotró literalmente en un taller de chapa y pintura de la avenida de Navarra. Hubo dos heridos leves y dos graves. Uno con traumatismo craneoencefálico y el otro con posible fractura de brazo. Ambos acabaron en el Hospital de Elche.