"El Ayuntamiento de Novelda se hunde". Así de explícito ha sido el responsable del grupo municipal de UPyD tras reconocer el concejal de Hacienda, el popular Rafael Sáez, que el remanente de Tesorería de 2012 ha vuelto a ser negativo con un desplome de tres millones de euros. "El remanente de Tesorería -explica Armando Esteve- nunca debe ser negativo en una Administración Pública. Pero en Novelda ya son siete años consecutivos de remanentes negativos y diez de remanentes negativos de Tesorería en cuanto a gastos generales". Esta variable es esencial para conocer el funcionamiento económico-financiero de las Administraciones Públicas. Es un saldo que permite conocer, al final del ejercicio, la solvencia o capacidad económica que tiene una administración para afrontar sus deudas. Para ello se cuantifican, por un lado, los fondos líquidos de la institución -dinero en caja y bancos- más los derechos reconocidos pendiente de cobro y, por otro lado, se le restan las obligaciones que están pendientes de pago. Estos derechos y obligaciones son reconocidos y hacen referencia a operaciones presupuestarias -del ejercicio corriente y de ejercicios cerrados- y a operaciones extrapresupuestarias. Si el remanente es positivo puede utilizarse para financiar mayores gastos en el ejercicio siguiente, circunstancia que exige depurar los derechos pendientes de cobro, minorando aquellos que son de difícil o imposible recaudación para evitar, de este modo, un déficit posterior. Pero si el remanente es negativo, y por tanto existe incapacidad para poder pagar las deudas, los gobiernos de las respectivas administraciones deberían adoptar medidas urgentes para corregir la situación. Y por eso insiste Armando Esteve en afirmar que "el Ayuntamiento de Novelda se hunde" y en recordar que "los malos resultados son la consecuencia directa de que el equipo de gobierno del PP siga trabajando en base a los presupuestos falsos del tripartito de 2011". Y recuerda, en tal sentido, el reciente corte en el suministro eléctrico de cuatro dependencias municipales por el impago municipal de las facturas.