Los dos pilares de la economía y la historia de Pinoso, el vino y el mármol, están desde ayer representados a lo largo del Paseo de la Constitución con una exposición urbana y permanente denominada "El Pinós, Poble de Marbre i Vi". Un proyecto que fue presentado en sociedad anoche, coincidiendo con el Día del Villazgo, el 12 de febrero, fecha en la que se conmemoraba el 187 aniversario de la proclamación de Pinoso como villa, así como la constitución de su primer ayuntamiento tras conseguir segregarse del vecino municipio de Monóvar. Efeméride que Pinoso festejará este domingo con alma y júbilo.

Pero ayer la Casa del Vino acogió la presentación de esta obra con la intervención del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Alicante, Antonio Miguel Navarro, del presidente de la Asociación Mármol de Alicante, José Antonio Santo, además de los técnicos y ediles implicados en el proyecto, cerrando el turno de palabras el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín.

Luego, tras la proyección de un video con imágenes grabadas en la localidad en los años 60, que es el primer documento audiovisual conocido que se conserva del municipio, la edil de Cultura, Silvia Verdú, presentó al pregonero del Villazgo, el pintor local Tomás Leal. También intervino el concejal de Turismo, Francisco José López, y se proyectaron unos videos sobre la importancia que tienen para los pinoseros el mármol y el vino lo que, precisamente, ha propiciado que se lleve a cabo la actuación urbanística presentada anoche y que se inaugurará este domingo, a partir de las 10 de la mañana, con la presidenta de la Diputación Luisa Pastor.

Además de reforzar las señas de identidad del pueblo, las obras de remodelación del Paseo de la Constitución, que han tenido un coste superior a los 46.000 euros, aumentan la seguridad de los peatones y del tráfico rodado en una de las zonas más transitadas del casco urbano. Una actuación que se ha completado con una inversión de otros 24.000 euros para acondicionar el Badén de Rico Lucas, crear espacios verdes con más de 100 plantas autóctonas y varias zonas de descanso. También se han pintado los muros imitando el emblemático mármol Crema Marfil y los puentes en granate, como el vino de la tierra.

Y para que ningún visitante tenga dudas de dónde se encuentra, se han colocado en la Plaça del Molí unas grandes letras con el topónimo "El Pinós" elaboradas con mármol del monte Coto. Piedras que identifican a Pinoso como los maceteros elaborados con los toneles de vino.