Se llama Remedios Pérez Rico, es eldense, nació en 1905 y ayer, arropada por todos los suyos, celebró el que ni más ni menos ha sido su 107 cumpleaños. Casi nada. Padece los achaques habituales de la edad, pero puede presumir, a su más de un siglo de vida, de haber disfrutado de una salud envidiable, ya que como ella misma afirma no se ha quedado en la cama por enfermedad ni un solo día de su larga vida. En compañía de sus seres queridos y del personal que cada día la atiende en el centro Novaire, Remedios sopló las velas de su 107 aniversario, y para la ocasión recibió la visita de la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, que acostumbra a visitarla cada año, y de parte de su equipo de gobierno.