La crisis económica también está cambiando los hábitos sociales respecto al consumo de drogas legales e ilegales. Como hay menos dinero se buscan sustancias más baratas y un buen indicador de este fenómeno lo ofrece la memoria semestral que acaba de elaborar la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Elda, un servicio que atiende a todos los municipios de la comarca del Medio Vinalopó y depende de la Conselleria de Sanidad. En total, los profesionales de la UCA atendieron 124 nuevos casos de deshabituación durante el primer semestre de 2012, manteniendo las cifras de asistencia que en el mismo periodo de 2011, cuando se registraron 125 casos nuevos.

En la escala de adicciones el alcohol ocupa el primer lugar desde que en 2010 superó a la cocaína, relegando a un segundo plano a la droga más consumida en la comarca durante la última década. Pero en el primer semestre de 2012 los porros también han adelantado a la coca tras solicitar asistencia 37 personas, seis más que por esnifar o fumar el polvo blanco.

En cualquier caso, la demanda de atención por alcoholismo también se ha reducido un 20% en la Unidad de Conductas Adictivas durante los primeros seis meses del año respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, la mayoría de los nuevos casos, en concreto 45, lo que supone el 36%, solicitó consulta para acabar con la dependencia a la bebida.

A las tres principales drogas les ha seguido la ludopatía con cinco pacientes, el tabaco con cuatro y la adicción al móvil con uno.

En cuanto a la tendencia en la demanda de tratamientos, los nuevos casos motivados por adicción al cannabis aumentaron un 48%, pasando de 25 en los primeros seis meses de 2011 a 37 en el primer semestre de este año. Por su parte, los tratamientos por adicción a la cocaína, que durante años se situaron como el primer motivo de consulta, continúan con la tendencia a la baja que comenzó en 2010. Y, aunque han mantenido el número de personas que han solicitado tratamiento, 31 en el primer semestre de 2010 y también en 2011, ya se sitúa como el tercer motivo de consulta. Asimismo, José Miguel Cano, coordinador de la UCA de Elda, destaca que en este periodo no ha habido ninguna demanda de tratamiento por consumo de heroína como droga principal, lo que ha supuesto una reducción absoluta respecto a los cuatro casos del pasado año. Pero el equipo multidisciplinar también ha atendido 106 casos de readmisión, lo que supone un incremento del 20% respecto a 2011 de aquellas personas que abandonaron el tratamiento y más tarde regresaron para retomarlo.

Respecto a la edad de los pacientes, el 72% tenía entre 18 y 48 años, mientras que los menores de 18 años supusieron cerca del 10% del total de casos nuevos. En concreto los profesionales de la UCA atendieron 12 menores de 18 años; 29 usuarios de 18 a 28 años; 38 con una edad entre 29 y 38; 23 con entre 39 y 48; 17 entre 49 y 58, y cinco pacientes con edades entre 59 y 68 años. En cuanto al sexo, el 82% fueron hombres y el 18% mujeres, lo que ha supuesto el incremento del sexo femenino entre los nuevos casos, ya que en los primeros meses de 2011 no superaba el 13%.

La distribución por municipios refleja que el 46% son vecinos de Elda, el 27% de Petrer y el 14% de Novelda. Pero también se han atendido pacientes de Monóvar, Pinoso, Sax, La Romana y Algueña.

Sólo 3 de cada 10 acuden por iniciativa propia

Los datos del primer semestre revelan que el 35% de los nuevos usuarios de la UCA acudieron a este servicio por iniciativa propia, mientras que el 20% lo hizo orientado por algún familiar, y el 15% por consejo del médico de Atención Primaria. Asimismo, también hubo pacientes derivados por servicios sociales municipales, abogados, educadores de medidas judiciales, unidades de salud mental, Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Elda y Comarca, Hospital Universitario de Elda, Fundación Proyecto Hombre, Unidad de Prevención Comunitaria de la Mancomunidad del Valle del Vinalopó, amigos, juez, Centro de Inserción Social, Asociación Nueva Vida de Villena, Unidad de Salud Mental Infantil y Urgencias. Respecto a las orientaciones familiares, ascendieron a 13. En estos casos acuden en primer lugar los familiares para solicitar información al tener sospechas de que algún familiar está consumiendo drogas, o sabiendo que el consumo existe, esa persona no quiere acudir a tratamiento y lo hace el familiar para su orientación.