Toda una vida trabajando para ahora cobrar el mínimo. Esta es la situación en la que se encuentra prácticamente la mitad de los jubilados de Elda que, llegada la hora del retiro laboral, se han encontrado con que los derechos generados por sus cotizaciones no alcanzan, de hecho, ni siquiera para llegar a cobrar la prestación mínima. Un efecto directo del arraigo que en la ciudad zapatera ha tenido -y sigue teniendo- la economía sumergida y que ha abocado a que casi la mitad de los jubilados eldenses, concretamente un 40%, cobren lo que se denominan pensiones complementadas a mínimos, fijadas por la Seguridad Social en 587 euros para quienes no tienen un cónyuge a su cargo y de 763 euros para quienes sí lo tienen. En esta situación, de haber visto complementada su pensión para poder llegar a cobrar el mínimo estipulado, se encuentran en la actualidad hasta 2.969 jubilados de Elda, que representan el 40,3% de los 7.361 que en estos momentos perciben prestaciones. Es decir, cuatro de cada diez jubilados.

El porcentaje que en Elda representan las pensiones mínimas sobre el total está entre los más altos de la provincia y refleja directamente el alcance de la influencia de la economía sumergida en la zona, ya que estos niveles de insuficiente cotización entre los jubilados solo se igualan o superan en poblaciones eminentemente agrícolas -las cotizaciones en la agricultura son las más bajas-, lo que no es precisamente el caso de la capital del Medio Vinalopó.

Así, por ejemplo, mientras que la tasa de pensiones mínimas en Elda es del 40,3% y en Elche -donde la industria del calzado es igualmente uno de los principales pilares económicos- es del 37%, en el conjunto de la provincia alcanza el 32% (un porcentaje ya de por sí elevado aunque ocho puntos por debajo del de la ciudad zapatera), mientras que en Benidorm el porcentaje ya desciende al 25,8%, en Alcoy al 24,8%, en San Vicente del Raspeig al 23,6% y en la ciudad de Alicante hasta el 21,8%, por citar algunos ejemplos de ciudades con una población de más de 50.000 habitantes.

Con todo, mientras que casi 3.000 jubilados de Elda tienen sus pensiones complementadas a mínimos, el resto no es que las tengan mucho más altas, ya que la pensión media de jubilación en la capital del Medio Vinalopó no es que supere precisamente demasiado a la prestación mínima, situada en el pasado mes de septiembre en 755 euros -la media provincial está en 822 euros y la nacional en 950 euros-, dejando patente a este respecto, y una vez más, el bajo nivel de cotizaciones existente en general entre los trabajadores de la ciudad zapatera.

Los bajos importes de las pensiones en Elda, y en general en la provincia, cobran una dimensión si cabe más relevante en unos momentos en que dichas prestaciones -entre otras- están más que nunca en el punto de mira y cuando la dramática coyuntura ha llevado a que precisamente de estas pensiones dependan familias enteras ante la galopante destrucción de empleo, la falta de oportunidades y el agotamiento de las prestaciones de paro.