La cancelación de los convenios que la Generalitat Valenciana, a través del Servef, mantenía desde 1990 con los ayuntamientos para promover la inserción laboral de, fundamentalmente, parados de larga duración y con especiales dificultades para acceder al mercado laboral implicará la eliminación este año de al menos 600 contratos en el Valle del Vinalopó.

Las repercusiones de la eliminación de estos convenios por los que se venían desarrollando en los municipios programas de empleo tales como el Emcorp, Pamer o Salario Joven van más allá teniendo en cuenta que el deterioro del mercado laboral cada vez va a más, como así lo demuestran las cifras del paro, y que esta medida se extenderá hasta al menos 2013. Así lo destacó ayer el portavoz comarcal de CC OO, Juan de Dios Brotons, que precisó que estos programas permitieron optar a un contrato a un total de unas 600 personas en los municipios del Valle del Vinalopó. El responsable comarcal aludió a que desde el sindicato se ha venido criticando que este tipo de contratos, realizados bajo el paraguas de los programas del Servef, no fomentaban precisamente un empleo "de calidad", por cuanto a que eran de solo unos meses de duración y la remuneración era precaria, "pero no es menos cierto que al menos permitían aliviar temporalmente la situación de muchos parados con especiales dificultades para poder acceder a un puesto de trabajo por la vía convencional", destacó Brotons.

Según los datos de que dispone el sindicato, el año pasado hasta 600 personas del Vinalopó pudieron acceder a un contrato al amparo de estos programas que no solo se cancelan para este 2012 sino también para 2013. Y cerca de 3.000 parados fueron entrevistados para optar los puestos ofertados. "Esta posibilidad directamente queda eliminada con la cancelación de los programas que se venían desarrollando desde 1990 y que se suprimen precisamente en el peor momento posible para el empleo", apuntó Brotons, que expresó el "absoluto rechazo" del sindicato a este tipo de medidas e incidió en el hecho de que estos programas estaban considerados como un plan de choque contra el paro especialmente en algunos municipios, caso de Monóvar.

Renuncia a talleres y planes de formación

La eliminación de los programas Emcorp, Pamer y Salario Joven se suma a la renuncia de cursos de formación y programas de orientación laboral para desempleados que en algunos casos han realizado los ayuntamientos ante los impagos del Consell y la imposibilidad de seguir adelantando dinero. Es el caso, por ejemplo, de Elda, cuya Escuela Taller estuvo igualmente muy cerca de desaparecer a finales del pasado año ante los impagos de la Generalitat. Finalmente, en el último momento, el Servef realizó un anticipo para evitar el anunciado cierre. La Escuela Taller se salvó en aquel momento, pero no así una serie de talleres y programas dirigidos a aumentar la ocupabilidad de los desempleados y a los que directamente se renunció ante la alegada imposibilidad del Instituto de Desarrollo de Elda (Idelsa) de seguir anticipando dinero.