La población de Aspe respira con alivio tras el inicio de las obras de clausura, sellado y restauración ambiental del vertedero de residuos que durante la última década ha generado malos olores en el casco urbano. Sobre todo en los barrios Vistahermosa, La Coca y Santa Elena, que se hallan a un kilómetro de distancia en línea recta del polémico basurero controlado de Upanel.

Vaersa, la empresa pública de la Generalitat Valenciana encargada de gestionar y clausurar el vertedero de Aspe, se ha comprometido a finalizar las obras del sellado definitivo antes del próximo mes de septiembre. A pesar de que la planta dejó de recibir basuras en junio de 2011, e incluso se colocó un cartel que indicaba que en dos meses estaría sellada con una inversión de 972.158 euros, las obras no han comenzado hasta hace unos días.

Frente a tal retraso y ante los problemas de olores que siguen existiendo en la población, el primer teniente alcalde y concejal de Medio Ambiente, Antonio Puerto, y la concejala de Sanidad, Carmen Soria, se desplazaron la semana pasada a Valencia, donde mantuvieron una reunión con responsables del departamento de residuos de Vaersa, a quienes exigieron una solución definitiva al "histórico problema" del vertedero de residuos de Aspe.

El compromiso que obtuvieron fue que las obras del sellado definitivo estarían acabadas durante el próximo mes de agosto. Por su parte los responsables municipales se comprometieron, a petición de Vaersa, a mejorar la seguridad de la zona porque la empresa pública de la Generalitat se ha quejado de la reiterada comisión de robos en la zona. Concretamente de todo tipo de metales depositados en la planta y de una estación meteorológica instalada en el interior del vertedero para controlar las condiciones climatológicas de la zona.

Las tareas que se están ejecutando ahora consisten en el acondicionamiento de tierras en primer lugar, para seguir con las labores de sellado de todos los vasos del vertedero y la realización de las redes pluviales. La última fase de la actuación consistirá en la sustitución de la red de biogás con su plan de seguridad y salud así como con la puesta en marcha de un control de calidad.

La concejala de Sanidad también ha solicitado a Vaersa los análisis periódicos del último año. Carmen Soria quiere conocer la cantidad y composición de los gases que se emiten a la atmósfera así como de los lixiviados que generan las sustancias en descomposición. Cabe recordar que el lixiviado está formado por la mezcla de las aguas de lluvia infiltradas en el depósito y otros productos y compuestos procedentes de los procesos de degradación de las basuras.

Dice la edil de Sanidad al respecto que "hemos puesto en manos de profesionales especializados los informe atmosféricos que nos ha facilitado Vaersa para analizarlos y posteriormente informar a todo el pueblo; tanto al consejo de salud municipal como a la población en general". Y añade el concejal de Medio Ambiente que debe cambiarse toda la red de gasificación y sustituirse todas las capuchas de biogás de los quemadores para eliminar los olores y acabar con las molestias que éstos producen en la población. También Antonio Puerto ha convocado a los colectivos medioambientales para informarles de la reanudación de las obras de sellado definitivo del vertedero, que estaban paralizadas desde hacía un año y que habían sido reivindicadas en numerosas ocasiones por la ciudadanía.

Sin estación atmosférica

Sin embargo, no hay respuesta alguna por parte de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente sobre la instalación en Aspe de una estación fija que permita llevar a cabo tareas de medición, vigilancia y control de la contaminación atmosférica en el casco urbano y zonas residenciales. A finales del abril el equipo de gobierno de PSOE-IU solicitó formalmente un medidor que calibre los problemas que sufren los vecinos por las condiciones climatológicas y meteorológicas, por la polución generada por el tráfico y por determinadas actividades económicas, principalmente la industrial. Pero, sobre todo, por la existencia del vertedero de Upanel que ahora está siendo acondicionado.