Cuarenta bidones con una capacidad total para albergar 1.000 litros de una sustancia adhesiva que suele emplearse en la industria del calzado, posiblemente cola o cemen, han aparecido abandonados, y muchos de ellos rotos, vacíos y abiertos, en una parcela privada y sin vallar del término rural de Hondón de los Frailes. En la partida La Murada concretamente, a unos dos kilómetros del casco urbano.

El primero en percatarse del vertido incontrolado de esta sustancia, catalogada por la normativa vigente como peligrosa, fue el propio Ayuntamiento de Hondón que, tal y como ayer confirmó a este diario el alcalde Eleuterio Jover, lo denunció ante el Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. De hecho, sus agentes ya han iniciado una investigación para identificar al autor de unos hechos que podrían constituir una infracción grave de la Ley de Residuos de la Comunidad Valenciana.

La Conselleria de Medio Ambiente también tiene conocimiento de lo ocurrido y está a la espera de conocer el resultado de los análisis con los que se pretende determinar la sustancia exacta que contienen los bidones. Se trata, aparentemente, de una especie de cola o de cemen que suele ser utilizada por el sector calzado. No produce lixiviados y, por tanto, no ha generado filtraciones en el subsuelo en aquellos casos en los que los bidones se encuentran abiertos o agujereados. Una circunstancia que se debe a que el viscoso líquido se ha solidifica al entrar en contacto con el oxígeno. No obstante, este tipo de adhesivos químicos debe seguir un protocolo específico en materia de gestión de residuos peligrosos y sólo pueden ser depositados en vertederos autorizados por la Generalitat Valenciana. En caso de entrar en combustión los gases tóxicos que generan sí que podrían generar problemas medioambientales. Un riesgo que ha llevado a las autoridades a acelerar los trámites administrativos destinados a retirar los recipientes de la recóndita parcela que ha sido "contaminada" en su dimensión natural y paisajística.