El pleno de ayer en Monóvar puso de manifiesto la tensión entre los dos socios del grupo de gobierno, que se sitúan al borde de la ruptura. El Grupo Independiente Monovero (GIMV) y el PP no llegaron a consensuar el punto más importante del orden del día, las ordenanzas fiscales municipales.

Así, las 18 ordenanzas que regulan los impuestos, las tasas y los precios públicos quedaron sobre la mesa y se aplazó su discusión para un pleno futuro. El portavoz del GIMV, Emilio Orgilés, ya adelantó a INFORMACIóN cual iba a ser su postura al señalar que "no vamos a apoyar la subida de impuesto a los monoveros en unos momentos en que más de 600 familias lo están pasando muy mal debido a la crisis".

La postura de los independientes ha dejado en el aire la prevista subida del 10% de los impuestos, las tasas y precios públicos. Con esta situación la corporación municipal incumple su propio Plan de Ajuste aprobado por el PP-GIMV, como obligación impuesta por el Ministerio de Hacienda para poder acceder al préstamo del ICO y hacer frente a la deuda con proveedores.

En su lugar, el GIMV presentó una moción urgente en la que solicitaba reducir el equipo de gobierno a la mitad y evitar así la subida de tasas e impuestos.

Entre reproches y críticas entre los socios de gobierno el pleno aprobó cuatro modificaciones de crédito. Lo curioso de la votación es que estos cuatro puntos fueron aprobados con los votos a favor del PP y el PSOE, los votos en contra del GIMV y la abstención de José Ginés, del Bloc Progresista. El portavoz socialista, Paco Picó, defendió el voto a favor de su grupo "porque lo contrario perjudicaría a los proveedores y a los monoveros".

La nueva situación entre los socios de gobierno puede cambiar su configuración, aunque la moción de censura no está clara, según señaló Orgilés, quien dijo que "hoy aun estamos en el gobierno, mañana no sabemos si continuaremos ostentando las delegaciones de la Alcaldía o pasaremos a la oposición, porque a día de hoy no se puede hablar de mociones".

Orgilés admitió que "nos sentimos más oposición que gobierno".

De hecho, el alcalde, Salvador Poveda, pidió a Orgilés y Carolina Albert que devuelvan las delegaciones de Alcaldía que hace un año les otorgó, "ya que hace mucho tiempo que están en la oposición y no en el gobierno". Y criticó su "nula responsabilidad y sentido común". Para Poveda, Orgilés "está siempre esta por encima de todo y de todos. No le interesa estar en este gobierno como lo ha demostrado al votar en contra del gobierno en cuatro puntos del orden del día sin explicarlo". El alcalde destacó que "por primera vez desde que estoy en el Ayuntamiento se ha mostrado la coherencia del grupo socialista y el grupo popular a la hora de votar conjuntamente por los intereses de Monóvar".