El vertedero para la gestión de los residuos inertes de la industria del mármol del Vinalopó tendrá que seguir esperando porque las últimas previsiones de apertura, que en octubre de 2011 se fijaron para la primavera de 2012, es imposible ya que se cumplan pese a que la disponibilidad de los terrenos -ubicados en Novelda- no supone ningún obstáculo para acometer la actuación.

De hecho, la Asociación Mármol de Alicante sigue inmersa en la introducción de unas mejoras técnicas en el proyecto inicial que se presentó durante la pasada legislatura al Ayuntamiento de Novelda. Una tarea que están desarrollando técnicos cuyos trabajos tiene que pagar íntegramente una patronal marmolera que, tal y como le ocurre en estos momentos a la práctica totalidad de las entidades públicas y privadas del país, atraviesa por importantes dificultades económicas.

Y mientras el proyecto no termine de perfilarse y obtenga el visto bueno del Ayuntamiento no se constituirá el consorcio que debe regir la actividad del vertedero del mármol. Un ente en el que estarían incluidas las localidades de Algueña, Pinoso, La Romana, Monforte del Cid y Novelda correspondiendo la presidencia a la patronal y la secretaría al Ayuntamiento de Novelda. Es, por tanto, la pescadilla que se muerde la cola y las consecuencias de la "apatía" y el "desinterés" que el equipo de gobierno noveldense está demostrando en torno a este grave problema medioambiental se puede apreciar dando un simple paseo por el término rural de Novelda. Un extrarradio donde proliferan vertederos grandes y pequeños, controlados e incontrolados, que forman montañas blancas de lodos, fragmentos de piedra natural y elaborada y todo tipo de residuos procedentes de la industria del mármol.

Precisamente en el pleno ordinario de ayer el portavoz del grupo municipal de Els Verds-EU, Francisco José Martínez García, pidió explicaciones a la alcaldesa, a la popular Milagrosa Martínez, sobre la existencia de un vertedero de inertes ubicado en el paraje de Salinetes, junto al Barranco de la Sal y en las proximidades de la autovía de Alicante-Madrid. Zona donde se vienen depositando residuos del sector de la piedra natural de manera regular y con un importante impacto paisajístico. Pero, según se indicó desde el grupo de gobierno en el pleno, la actividad del cuestionado vertedero es legal porque se está realizando en terrenos privados y cuenta, además, con todos los permisos y autorizaciones del Ayuntamiento y de la Generalitat Valenciana. Una respuesta que, sin embargo, ha generado desconfianza y dudas en los grupos de la oposición y, especialmente, entre Els Verds-EU. "Ese vertedero contiene miles de toneladas de fangos del mármol y lleva años ahí, pero ahora está recreciendo por encima, incluso, del hueco que había dejado una antigua cantera de arcilla y ya se ve hasta desde la autovía", apuntó el portavoz verde.

Los políticos y el sentido común

Sobre esta cuestión el presidente de Mármol de Alicante, Juan Antonio Santo, dijo ayer que "en estos tiempos tan complicados para la economía y el empleo los políticos tienen que ser más permisivos con los empresarios en lugar de intentar machacarlos, deben actuar con sentido común, defender a la industria y a los trabajadores y luchar contra el paro y la pobreza. Y para ello lo que tienen que hacer -subraya Santo- es velar por los intereses del ciudadano y anteponerlos a cualquier interés político o partidista".