El equipo de gobierno popular de Novelda está planteándose ceder a la Diócesis de Orihuela-Alicante la antigua casa-convento del Santuario de La Mola. Este peculiar edificio de titularidad municipal fue reconvertido durante la anterior legislatura en un albergue ecológico por decisión del equipo de gobierno de PSOE-Compromís y gracias a los fondos del segundo Plan E del Gobierno central. Hace justo un año este diario publicaba que la vocación religiosa había dejado paso a la vocación ecológica en este amplio inmueble que domina el cerro de La Mola, emblemático enclave para los noveldenses donde también se encuentra el Santuario de La Magdalena y el castillo de Novelda.

Hace unos días la alcaldesa, la popular Milagrosa Martínez, visitaba junto al obispo Rafael Palmero el albergue medioambiental de La Mola tras mantener una reunión estrictamente privada, con la única presencia municipal del concejal de Fomento e Infraestructuras Oriental Juan, de la que ninguna de las partes ha querido informar. Sin embargo, fuentes municipales han indicado a este diario que la alcaldesa le ha ofrecido a Rafael Palmero la posibilidad de que el Obispado se haga cargo del centro y de nuevo pase a ser un lugar religioso convirtiéndose en una Casa de Ejercicios Espirituales. Propuesta que ninguna de las dos partes ha confirmado ni descartado.

El edificio que ahora se ha ofrecido al Obispado estuvo ocupado durante 34 años por la congregación de las Dominicas Oblatas a las que el Ayuntamiento cedió el inmueble en 1974. Sin embargo, en 2008 la falta de vocaciones llevó a la Congregación a tomar la decisión de abandonar su retiro espiritual. Las monjas echaron el cierre y la casa-convento pasó de nuevo a manos municipales. El equipo de gobierno de PSOE-Compromís decidió entonces rehabilitarlo de arriba-abajo para convertirlo en un eco albergue y centro de interpretación medioambiental de La Mola. Una actuación para la que se cumplieron estrictamente todos los parámetros de eficiencia ecológica y ahorro energético, y que se pudo acometer gracias a los 780.000 euros aportados por el Gobierno de Zapatero a través del Plan Estatal.

Listo para su uso

La obra, a falta del equipamiento y del mobiliario, está completamente acabada y lista para su uso. De hecho, el objetivo que el anterior equipo de gobierno se marcó en marzo de 2011 fue el de adjudicar la gestión del centro a una firma privada para poder generar empleo en la ciudad e ingresos en el Ayuntamiento. Un fin que no se llegó a concretar y que, por tanto, dejó en el aire los "sueños" del exprimer teniente alcalde, el nacionalista Víctor Cremades, que pretendía convertir este moderno albergue medioambiental en un lugar de ocio para grupos de estudiantes que podrían hacer visitas guiadas por el cauce del cercano río Vinalopó.

Ecológico y sostenible

El edificio ha cambiado tanto en su exterior, con una fachada rehabilitada con revestimientos en colores terrosos, carpinterías de madera de iroko y cubiertas cerámicas ventiladas y vegetales, como en su interior con nuevos y coloridos espacios vestidos con materiales ecológicos como el linóleo, pinturas minerales, materiales sin pvc, aislamientos naturales e instalaciones de depuración y reciclaje de aguas residuales así como de captación de energías renovables.

Actuación ejemplar en materia de bioconstrucción

El arquitecto director del proyecto, Francisco Jesús Seva Vera, fue el encargado de guiar -hace ahora justo un año- a los representantes municipales de Novelda que, encabezados por el alcalde Mariano Beltrá junto al concejal de Cultura y Patrimonio, Víctor Cremades, y al edil de Medioambiente, Francisco José Martínez García, realizaron una rápida visita al exconvento de las monjas para comprobar cómo se había transformado en un albergue verde con bar, restaurante, sala de reuniones y centro turístico y medioambiental dotado de 48 plazas de alojamiento. En esa visita, a la que acudió en representación del grupo popular municipal el concejal Valentín Martínez, se señaló que la rehabilitación sostenible de la casa-convento del castillo de La Mola para convertirla en albergue y centro de interpretación tenía como principal pretensión dotar a este paraje emblemático de un servicio cultural, medioambiental y turístico de primer orden. Y todo ello, según destacó el responsable técnico de la actuación, cumpliendo con los actuales parámetros de bioconstrucción y sostenibilidad. Además, con un presupuesto de 780.000 euros esta actuación fue la más cuantiosa de cuantas se acometieron en Novelda a través de los fondos del Plan Estatal II.