Las obras de asfaltado y rehabilitación de la avenida de Madrid en Petrer, que finalizaron a comienzos de este año y que llevaron consigo un enorme arreglo de la vía, desde el colegio público Rambla dels Molins hasta el instituto Azorín, parecen haber solucionado los constantes problemas de baches denunciados durante meses por los ciudadanos. Sin embargo, la restauración de las aceras, el adoquinado y el cambio de los bordillos, sigue siendo una asignatura pendiente, y es que muchos de estos elementos continúan sin estar adaptados para que las personas discapacitadas lo que provoca que caminar por la via sea para ellos un camino lleno de complicaciones.

La dificultad para transitar en sillas de ruedas o en muletas, debido a la falta de accesibilidad, se convierte en todo un reto, sino que se lo digan a Andrés Molina, presidente de la Asociación de Minusválidos Físicos Intercomarcal, quien se enfrenta, cada vez que camina por la avenida de Madrid, a una verdadera "carrera de obstáculos".

Los problemas para Andrés se complican cuando el mobiliario urbano interrumpe las aceras, cuando éstas son tomadas literalmente por los coches o cuando no hay rebajes, "porque entonces te ves en la obligación de invadir la calzada para poder continuar el camino y en muchas ocasiones, por la falta de luz o el constante tráfico, corremos bastante peligro", asegura.

Trabajos mal acabados

La edil socialista en Petrer, Conso Freire, ya denunció que las rampas de accesibilidad para discapacitados no habían sido bien acabadas, criticando con ello la falta de interés por parte del PP en el seguimiento de estos temas. Asimismo, Freire se preguntaba "si los ediles responsables de Urbanismo y Servicios Sociales se han molestado en pasearse por la avenida de Madrid y comprobar el acabado de las rampas para discapacitados".

El mal acabado de las aceras para minusválidos es una lucha constante para lograr la ansiada "cota cero". Una demanda que según Molina está muy lejos de ser alcanzada en Petrer. Asimismo, afirma que la situación se complica se si va en silla de ruedas. "Las bordillos han sido rebajados, pero aún así llegan alcanzar hasta 8 centímetros, siendo complicado cruzar de acera si se va en una silla de ruedas".

La falta de accesibilidad en las aceras para las personas discapacitadas se presenta, según afirma Molina, en toda la avenida de Madrid, tanto a la derecha como a la izquierda de la vía. Una situación que no se explica el presidente de Amfi, ya que hace poco menos de un año se llevaron a cabo las obras de rehabilitación. "No podemos comprender como estando las máquinas y habiendo cortado las calles, no han acabado las rampas adecuadamente y se han olvidado de dejar la acera con cota cero". Asimismo, Freire tampoco entiende que un proyecto en el que "se ha gastado tanto dinero de los ciudadanos no se haya tenido en cuenta algo tan necesario para las personas con movilidad reducida", destacó.

El también edil socialista, Fernando Portillo, ha pedido que se realice la queja oportuna para que la empresa subsane estas deficiencias en unas obras que todavía están en garantía, "porque sino después estos arreglos tendrá que acabar volviéndolos a pagar el Ayuntamiento del dinero de los ciudadanos".

Mientrastanto, aquellos discapacitados que como Andrés pasean por la avenida de Madrid, tienen que lidiar con una multitud de barreras arquitectónicas cada vez que intentan cruzar de una calle a otra.