El caso de la perrita "Manchitas" es un ejemplo de lo que está ocurriendo en Monforte del Cid desde que el equipo de gobierno popular anunció, en enero, que aplicaría una nueva ordenanza para cobrar una tasa por tenencia de animales. Se desconoce quien es el propietario de "Manchitas" pero este ejemplar de caza de seis meses de edad fue abandonado semanas atrás, tal y como está ocurriendo con decenas de perros sin chip cuyos dueños no quieren o no pueden hacer frente al pago del nuevo tributo municipal. Son 40 euros iniciales por animal de compañía para darlo de alta en el censo del Ayuntamiento y 20 euros más cada año. Pero en el caso de los ejemplares potencialmente peligrosos la carga es mucho más elevada con 120 euros iniciales y 60 euros más cada año.

En la tarde del miércoles "Manchitas" estuvo a punto de provocar un accidente en la carretera de la Estación-Orito. Era de noche cuando el conductor de un turismo se la encontró deambulando enmedio de la carretera, por lo que tuvo que dar un brusco "volantazo" para no atropellarla. El coche estuvo a punto de salirse de la calzada pero no lo hizo y las propietarias de unos chalés cercanos se hicieron cargo del asustado, aterido y hambriento animal. Se pusieron entonces en contacto telefónico con la Policía Local pero el agente que las atendió les dijo que no podía hacerse cargo del can, que lo ataran a un árbol y la Protectora de Animales ya pasaría a retirarlo a la mañana siguiente porque el horario de recogida es de 9 a 19 horas. Las mujeres se negaron a dejar al perro sin cobijo y le pusieron de nombre "Manchitas" por el aspecto de su piel. Ayer una de ellas se reunió con la alcaldesa Antonia Cervera y con el jefe de la Policía Local para quejarse de lo que considera un hecho "intolerable", y también para pedir la retirada de una "tasa abusiva" que sólo está trayendo consigo el abandono sistemático de decenas de perros. Ella calcula que son más de 20 y apunta, incluso, que algunas personas están censando sus mascotas en otros municipios "más razonables" o están tomando la "cruel decisión" de sacrificarlas para evitar el impuesto. La alcaldesa le aseguró que respondería a sus alegaciones y el mando policial le explicó que no puede hacerse cargo de un animal porque no dispone de dependencias para ello y, además, es la Protectora la que debe realizar ese servicio. Precisamente el edil José Manuel Cajal ha asegurado al respecto que la Protectora atiende cualquier requerimiento "inmediatamente" si se trata de un perro peligroso o un animal atropellado o enfermo. De no ser así hay un horario fijo. Pero mientras tanto, hasta que el Consistorio no tome la decisión definitiva sobre la polémica ordenanza ahora en periodo de alegaciones, muchos perros vagan sin rumbo por el campo donde son abandonados para que no encuentren el camino de regreso a casa.