Un año más las calles de Aspe se llenaron de música y color para disfrutar de La Jira o Último Jueves, una tradicional jornada en la que el municipio celebra una fiesta carnavalesca llena de originalidad donde los aspenses de una manera divertida y mediante cánticos con mucho ritmo, festejan el último jueves antes de dar inicio la Cuaresma con el miércoles de ceniza. Así pues, cerca de un millar de personas abarrotaron ayer la plaza Mayor para presenciar las actuaciones de todas las agrupaciones que competían en las tres categorías: infantil, juvenil y mayores, todas ellas dispuestas a entonar sus canciones adaptadas de famosos temas, eso sí, modificados con letras que aludían a esta tradicional fiesta de Aspe.

Este año la jira "Fábula", que recreaba a los personajes más conocidos de la famosa obra de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, se alzó con el primer premio en el concurso de mayores. Y es que esta agrupación cuidó cada uno de los detalles de su actuación. Encima del escenario no faltaron los famosos naipes, la reina de corazones, el sombrerero loco, la pequeña Alicia y hasta el conejo blanco, que en esta ocasión estuvo representado por tres pequeños bebes. Todos ellos llenaron la plaza de colorido y diversión, conquistando al jurado de esta edición. De igual manera, la agrupación juvenil "Los Chambis", con sus participantes vestidos de presos, obtuvo el primero premio en su categoría, pues con mucho arte, provocaron las risas del público asistente. Carcajadas que también se escucharon cuando los más pequeños de la jira "General Moscardó", que obtuvo el primer premio en categoría infantil, se subieron al escenario para recrear a los diversos personajes del conocido libro "La vuelta al mundo en 80 días".

El jurado, este año formado por 13 representantes de cada una de las jiras junto con concejales, contó como novedad con los 50 votos del público popular, que fue elegido al azar entre el público asistente. Además también se contó con la visita de 40 ciudadanos de Petrer que se desplazaron a las diez de la mañana a Aspe para disfrutar de los diversos desfiles y actuaciones.

Pasacalles

Antes del desfile, las diferentes jiras, tanto las que participaban en las actuaciones como las que no, desfilaron hasta la plaza Mayor. Los más pequeños, que subieron por la calle Nuncio Monteiro de Castro acompañados en todo momento por los mayores, desplegaron sus mejores pasos al son de las bandas de música de Elda y San Francisco de Asís de Alicante.

Los niños, vestidos de trogloditas, duendes verdes y de los personajes de Pocoyo, deleitaron a los padres y abuelos que disfrutaron junto a ellos de todo el recorrido hasta su llegada al Ayuntamiento.

Tras las actuaciones, las jiras se reunieron de nuevo para realizar el tradicional pasacalles hasta la Asilo, para una vez allí, hacerse la ya tradicional foto colectiva que sirve de recuerdo a los participantes de esta tradicional fiesta. Por la noche tuvo lugar el último de los desfiles, sobre las 20 horas, desembocando de nuevo en la plaza Mayor, donde se recordó las actuaciones y se procedió a la entrega de premios en las tres categorías: infantil, juvenil y mayores, concluyendo así por todo lo alto este siempre esperado día de fiesta en Aspe.