Una nueva escombrera, aparentemente ilegal, ha aparecido en Elda. Una más. El vertedero, donde se acumulan toneladas de escombros procedentes de la construcción, se encuentra en un lugar escondido, pero no por ello poco importante, ya que está rodeado de vegetación. Su ubicación, entre dos montañas situadas en la Ronda Norte, una zona muy próxima a La Melva y de reducido tránsito de vehículos, hace que sea poco visible desde la carretera que va al Hospital.

Desde la clausura en 2008 de la escombrera de Bolón para paralizar los constantes vertidos incontrolados que se venían realizando en el paraje natural durante más de una década, Elda tiene una asignatura pendiente, la de habilitar un espacio autorizado donde las empresas constructoras y los particulares puedan depositar los escombros. Este hecho ha provocado la proliferación de espacios incontrolados donde se acumulan todo tipo de basuras. Ya ocurrió recientemente en las espaldas del ecoparque y ahora ha vuelto a pasar en la Ronda Norte.

El vertedero no está vallado ni vigilado, como este diario pudo comprobar en la mañana de ayer. Sin embargo, las toneladas de desechos, que podrían proceder de pequeñas obras particulares de Elda, forman montañas de cascotes de hasta cinco metros de altura que llenan las laderas de los dos montículos.

Enseres de todo tipo

Pero no sólo material de construcción hay en esta nueva escombrera, ya que también proliferan todo tipo de enseres. Muebles rotos, juguetes viejos, electrodomésticos desguazados, espejos, lavabos, ruedas de automóviles y vidrios, que unidos a los montones de piedras, ladrillos, trozos de asfalto, aceras y bordillos, forman un paisaje repleto de basura.

Para transportar hasta el escondido lugar tal cantidad de materiales ha tenido que ser necesario un gran número de portes, ya que el lugar no tiene un fácil acceso ni está asfaltado. Todo apunta a que quienes se dedican a tirar los escombros han tenido que aparcar los vehículos en la calzada y hacer varios viajes para ir dejando la basura. Todo así, han creado un vertedero repleto de escombros y basura que a nadie parece importar.