La Guardia Civil detuvo ayer a una quinta persona en relación al atroz crimen del empresario noveldense fundador de la factoría Bermármol, Francisco Beresaluze, y de su esposa Sussane Brensing, de 77 y 70 años respectivamente, que fallecieron a golpes y disparos de escopeta en abril de 2010, durante el asalto nocturno a su lujosa mansión "Casa y Más" situada en la alejada partida rural de La Serreta de Novelda.

El arrestado es un empleado que se hacía cargo de cuidar el jardín y también ayudaba en las tareas de limpieza y mantenimiento de la extensa y lujosa finca del matrimonio asesinado. Tiene 35 años de edad, responde a las iniciales de M.C. y, al igual que los otros tres detenidos como presuntos autores del doble homicidio y de la mujer imputada como encubridora, es de nacionalidad rumana aunque reside desde hace mucho tiempo, junto a su pareja y su hijo, en un piso de Novelda. En la mansión "Casa y Más" llevaba trabajando más de seis años y el empresario Beresaluze llegó a proponerle, en virtud de la confianza que le tenía, que ocupara la vivienda de la finca destinada al casero. Un ofrecimiento que él rechazó, tal y como han indicado fuentes cercanas a la familia. No obstante, según ha podido averiguar este diario, el grupo de Homicidios de la Comandancia de Alicante dispone de pruebas e indicios sólidos que podrían demostrar que el jardinero fue, supuestamente, quien facilitó a los miembros de la violenta banda toda la información necesaria para que perpetraran el asalto sin riesgo de ser descubiertos y con el propósito de hacerse con las joyas y el dinero de la caja fuerte.

Desde el primer momento la Guardia Civil encontró detalles en la escena del crimen que llevaban a pensar que los ladrones habían sido informados antes de perpetrar el golpe por alguna persona próxima al entorno de las víctimas. Prueba de ello es que entraron por la puerta principal aunque intentaron simularlo de forma burda perforando la cristalera blindada del salón. No cayeron en la cuenta de que por el pequeño boquete era imposible que entrara una persona. El pastor alemán que el matrimonio dejaba suelto todas las noches para que guardara la finca no sufrió daño alguno ni fue rociado con ninguna sustancia para neutralizarlo. El día del asalto el sospechoso estaba de descanso y aunque los cacos fueron directamente a la caja fuerte causaron enormes destrozos en todas las dependencias. Posiblemente con la intención de despistar a los investigadores de la Guardia Civil. Además, dos días después de producirse el doble homicidio, la empleada del hogar que halló los cadáveres, un amigo íntimo de las víctimas, el capataz de la finca y el jardinero ahora detenido fueron interrogados en el cuartel de Novelda. Unos interrogatorios que se han repetido, incluyendo a familiares directos, en muchas ocasiones y a muchos sospechosos. El arrestado ha sido uno de ellos y hoy será trasladado por la Guardia Civil al Juzgado de Novelda para que preste declaración.