En el camino. Entre un pasado glorioso y un futuro abierto, Elda se debate entre la nostalgia de la época dorada del calzado, que tanta riqueza contribuyó a crear en la ciudad, y la necesidad de mirar más allá para aligerar la dependencia económica, y también social, de una industria que ha ido marcando el devenir de todo un pueblo que llegó a ser bautizado como la cuna del zapato. Con sus luces y con sus sombras. Así lo recogen las conclusiones de un estudio europeo que, al objeto de analizar desde una dimensión socialógica, los efectos de la desindustrialización y la reestructuración en regiones con una economía caracterizada por el claro predominio de una actividad industrial, designó a Elda y el calzado, junto a Alcoy y el textil, como ejemplos más representativos en toda España. Asimismo, objeto de la investigación han sido cinco ciudades europeas de Reino Unido, Alemania, Turquía, Polonia y Francia, fundamentalmente con industrias mineras como base tradicional de sus economías.

Nostalgia y desafección

El coordinador del equipo de investigación español, Juan Carlos Revilla, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, presentó ayer las conclusiones de este estudio, que se han plasmado en una serie de paneles explicativos que forman parte de una exposición que irá recorriendo todas las ciudades analizadas, con Elda, y el Museo del Calzado, como primera parada. Más allá de las consecuencias económicas, la investigación se ha abordado desde una perspectiva sociológica, mediante la realización de entrevistas a representantes de instituciones, colectivos y ciudadanos en general, según explicó Revilla. Quizá una de las principales conclusiones de este estudio sea esa nostalgia con que la sociedad eldense recuerda el pasado glorioso del calzado que se entremezcla con un sentimiento de malestar y desafección de la industria que invade a los trabajadores ante el deterioro de las condiciones de trabajo y que se resumiría con una frase muy repetida en las entrevistas realizadas: "No recomendaría a mi hijo que trabajara en el calzado". Una conclusión que el equipo investigador contempla con preocupación en cuanto a que refleja que esa desafección puede derivar en que en el futuro no haya un relevo de trabajadores para el sector.

El eje social que en su día, durante décadas, representó el calzado se ha trasvasado a las fiestas de Moros y Cristianos, un elemento integrador de la sociedad eldense. Y, con todo, pese a ese sentimiento de malestar por el deterioro del calzado, y la economía, el estudio ha detectado que los ciudadanos de Elda tienen un arraigado sentimiento de identidad y están orgullosos de ser eldenses y de su calidad de vida.

Toca ahora mirar hacia el futuro. ¿Qué papel jugará el día de mañana el calzado en Elda? El pasado glorioso no volverá, pero el calzado seguirá vinculado a Elda, conviviendo con nuevas actividades.

Exposición en el Museo del Calzado

En un recorrido que se inicia en ese pasado glorioso que la mayoría recuerda con nostalgia y culmina con la reflexión del papel que el calzado jugará en el futuro de Elda, la exposición refleja a través de una serie de paneles, con textos explicativos e imágenes, los principales resultados de este proyecto europeo (Sphere). La exposición se encuentra ya abierta al público en la planta baja del Museo del Calzado, donde permanecerá hasta el 16 de octubre. Tras valorar el trabajo realizado por el equipo investigador, el concejal de Industria, David Navarro, invitó ayer a "mirar hacia adelante con optimismo". "Elda ha tenido un pasado glorioso, tiene un presente optimista y un futuro esperanzador", afirmó el edil.