Las manadas de arruís -cabra invasora originaria del norte de África- que se han extendido y multiplicado desde hace años por las cumbres de la Sierra del Cid también han ocasionado daños en varias fincas de almendros y olivos del paraje noveldense de Monteagud. Así lo ha indicado uno de los agricultores afectados, después de que este diario adelantara el pasado miércoles que el voraz bóvido había causado pérdidas superiores a los 30.000 euros en una finca de uva de mesa ubicada también en Monteagud. Los arruís bajaron de madrugada de la montaña, posiblemente en busca de agua, y se comieron los brotes más tiernos de una joven plantación de uva que, curiosamente, pertenece al presidente de Asaja Novelda.

Ha sido precisamente este sindicato agrario el que ha urgido al Gobierno valenciano a tomar medidas de control sobre la cabra africana para evitar nuevos daños en la preciada uva de mesa del Vinalopó. Sin embargo, la Conselleria de Agricultura no quiso pronunciarse ayer en ningún sentido.