Semana intensa de negociaciones y conversaciones a varias bandas para intentar dar salida al conflicto creado en torno a la recogida de la basura en Elda por el impago del Ayuntamiento de más de 4,3 millones de euros -la factura de todo un año- a Fobesa. Por un lado está la empresa adjudicataria del servicio, que por el momento, aunque con ciertos retrasos, ha ido cumpliendo sus obligaciones de pago con los trabajadores, pero que acaba de plantear ante la autoridad laboral un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que durante un año afectaría a la mitad de la plantilla y rebajaría el servicio respecto a como se viene prestando. Por otro, los trabajadores que rechazan contundemente esta propuesta de Fobesa y plantean por su parte un ERE para el 100% de la plantilla de un mes de duración que implicaría, por lo tanto, un parón total del servicio durante un mes, una alternativa que la empresa rechaza de plano por cuanto a que, según afirma, su voluntad es la de garantizar el servicio, aunque sea rebajado. Y, por último, el Ayuntamiento, que intenta llegar in extremis a un acuerdo con la empresa, planteando un plan de pagos, para poder garantizar la viabilidad del servicio.

Por el momento, nadie se levanta de la mesa. El Ayuntamiento insiste en que el servicio está garantizado y en que hay avances en las negociaciones porque, ante todo, "hay una firme voluntad por parte de ambas partes para llegar a una salida satisfactoria". "Se trata de un asunto puramente económico. La partida presupuestaria del servicio está consignada pero efectivamente existe un retraso de Tesorería. Con todo, no hay ningún enfrentamiento con la empresa sino el objetivo común de llegar a un acuerdo y en ello estamos. Probablemente a lo largo de los próximos días se habrá llegado a un acuerdo, de cara a establecer un plan de pagos que permita dar viabilidad a la empresa adjudicataria", explicó ayer el concejal de Servicios, Alberto García.

Desde Fobesa se reafirma esta voluntad y se confirma que, aunque todavía no se puede hablar de acuerdo, existe un "acercamiento de posturas", pero destaca la urgente necesidad de llegar a "buen puerto" para no seguir incrementando el volumen de una deuda que ya supera los 4 millones de euros y que no se puede seguir sustentando. "Estamos dispuestos a hacer todos los esfuerzos posibles y a arrimar el hombro, pero no tiene ningún sentido para nadie que esta espiral continúe. Entendemos que lo estamos haciendo bien y todo este tiempo hemos estado cumpliendo nuestras obligaciones con trabajadores y proveedores, pero la deuda no puede seguir creciendo. Con todo, hay un acercamiento de posturas y confiamos en que la próxima semana pueda cerrarse un acuerdo que incluso pudiera permitirnos echar para atrás el ERE que hemos planteado", afirmaron ayer desde la gerencia de Fobesa.

El escenario actual

Mientras las negociaciones siguen su curso, la situación actual es que la empresa ha presentado ante Trabajo un ERE temporal de un año que afectaría de forma rotatoria a la mitad de la plantilla, a 43 trabajadores, y que implicaría una serie de rebajas en la prestación del servicio, como que la basura se recogería cada dos días, la limpieza viaria se realizaría cada cuatro jornadas y no habría recogida selectiva, según precisaron ayer desde el sindicato UGT. El comité de empresa ha rechazado dicho ERE y, por su parte, con el acuerdo unánime de toda la plantilla -un total de 86 trabajadores que asisten con suma preocupación al curso de los acontecimientos- plantea una regulación laboral para el 100% durante un mes. Es decir, la interrupción total del servicio durante un mes, algo que por su parte la empresa rechaza de plano.

Renegociación de la contrata

De forma paralela a las negociaciones para llegar a un acuerdo para solventar la deuda acumulada, Ayuntamiento y Fobesa prosiguen las conversaciones para renegociar los términos de la contrata. A este respecto, el concejal de Servicios reiteró ayer que las condiciones acordadas en el año 2006, que casi llegaron a duplicar el coste anual del servicio hasta situarlo en más de 4,3 millones de euros, son inasumibles a día de hoy para el Ayuntamiento, con la actual coyuntura económica de caída generalizada de todos los ingresos.