Hace veinte años, Jon Larrañaga sufrió un enfisema pulmonar y a sus 31 años quedó postrado en una silla de ruedas. Tuvieron que pasar 17 años más hasta que los médicos del Hospital La Fe de Valencia le hicieran un doble trasplante de pulmón que le devolvió la vida. Larrañaga, natural de Éibar, decidió entonces crear una travesía ciclista que recorriera España para "agradecer a su donante anónimo y familiares" su noble gesto, así como "a la gente que toma esta decisión en un momento tan difícil y delicado".

Esta travesía celebra su segunda edición y Larrañaga, "Jonpedalea" para los amigos, explicó ayer antes de la salida, en Valencia, los objetivos por los que se hace: "Se quiere potenciar la donación de órganos concienciando a la sociedad al tiempo que conseguir reducir los candidatos a este tipo de operaciones con el uso de la bicicleta".

Recorrido

La travesía salió ayer de Valencia, pasadas las ocho de la mañana, y llegó sin problemas diez horas después a la plaza del Cardenal Belluga de Murcia. En la su travesía hasta la región vecina, el pelotón recorrió dos localidades alicantinas, Villena y Pinoso. El paso por los dos municipios se produjo más allá de las dos de la tarde, y sorprendió a varios vecinos que no sabían que sus calles iban a ser escenario de esta marcha solidaria.

Sin embargo, la hazaña de Larrañaga se engrandece aún más si se tiene en cuenta que en la primera edición, el año pasado, este ciclista vasco no pudo acabar la marcha por un accidente que casi le costó la vida. En esta ocasión, el reto eran 250 kilómetros y Jon los encaraba en la salida con cierto ánimo: "Como trasplantado pulmonar, tengo que ir regulando mis pulsaciones con mucho control, no puedo dejarme llevar por la efusión, ya que las pulsaciones pueden subir y hacerme caer". Larrañaga añadió que "la travesía no es muy dura aunque siempre se puede complicar. Aún así, con el control y el entrenamiento que he hecho creo que el reto va a ser posible".

Reivindicaciones

Pero no todo es concienciación. También hay espacio para las reivindicaciones. "Tenemos una ley de donación de órganos obsoleta, hay que reformarla para hacer más fácil el proceso", defendió Larrañaga, quien propone que "se ponga la condición de donante en el DNI para que, si sucede un accidente, el proceso sea más rápido y las familias no tenga que pasar por el mal trago de decidir en un momento tan difícil. Tendríamos más donantes y mayor sensibilización".

Con todo, "Jonpedalea" quiso lanzar ayer una invitación a todo el mundo para que acuda a la travesía, "a ésta y a las que haremos en un futuro", bajo un lema como "participar en esta carrera es regalar vida".