El equipo de gobierno popular de Petrer y todos los grupos de la oposición -PSOE, EU y Bloc-Compromís- se han sumado a las reivindicaciones planteadas por la Plataforma de Afectados por la Alta Tensión y han suscrito un acuerdo, que ha sido refrendado de forma unánime en el último pleno, para mostrar su firme rechazo al trazado de la línea eléctrica de 220 Kv que la empresa Red Eléctrica de España (REE) pretende hacer pasar por el casco urbano -1.500 metros lineales- y varias partidas rurales de Petrer.

Ayer los portavoces de todos los grupos políticos con representación municipal, con el alcalde Pascual Díaz a la cabeza, comparecieron en el salón de plenos junto al portavoz de los afectados, José Ramón Navarro, para apoyar las alegaciones de la Plataforma y dar a conocer las que ha presentado el propio Consistorio al considerar que el trazado de la línea puede ocasionar un grave impacto urbanístico, ambiental, patrimonial y arqueológico.

La actuación proyectada por la empresa responsable de la distribución de la energía eléctrica en el ámbito nacional contempla conectar la línea de Benejama-Petrer con la subestación que Iberdrola tiene en las inmediaciones de El Poblet, frente al polígono industrial de Les Pedreres. El primer tramo sería aéreo y los cables irían anclados en torres metálicas de más de 40 metros de altura que se instalarían en las partidas rurales del Ginebre y Tejeras del Río-Cuatro Vientos, donde hay censadas más de 50 casas de campo, fincas agrícolas y chalés. El trazado eléctrico pasaría a ser subterráneo al entroncar con el suelo urbano petrerense afectando al nuevo vial de Cuatro Vientos, a la zona peatonal situada junto al campo de fútbol, al acceso a los dos centros comerciales de Carrefour y Bassa El Moro, a las avenidas del Guirney y Presbítero Conrado Poveda, a la calle Ximent Pérez de Corella e incluso al cauce del río Vinalopó.

Precisamente lo que más preocupa a la Plataforma de Afectados por la Alta Tensión, colectivo del que forman parte en estos momentos más de 100 personas, son los riesgos que la contaminación electromagnética puede ocasionar en la población. "Nuestro principal objetivo es proteger la salud de los ciudadanos y evitar que cables con 220.000 voltios pasen bajo tierra a menos de cuatro metros de las viviendas del barrio de San Rafael y El Guirney", explicó ayer el representante del colectivo advirtiendo a los responsables de REE, y también al Gobierno central del que depende la autorización para acometer el proyecto, que "haremos todo lo humanamente posible para no hipotecar la salud de nuestros hijos porque sabemos que existen estudios científicos contrastados que relacionan la contaminación electromagnética con leucemia, tumores cerebrales y linfáticos e incluso Alzheimer".

Los dos trazados alternativos propuestos por el Ayuntamiento a través de suelos rústicos siguiendo el trazado de la autovía de Madrid han sido ignorados por la compañía eléctrica pese a tener un menor impacto. Y es que, al final, todo parece reducirse a una cuestión de pura rentabilidad.

Iberdrola comienza a ampliar la subestación

La Plataforma ya ha recogido 3.000 firmas en apenas tres semanas pero espera llegar a las 10.000. Con tal fin se va a poner en marcha una campaña con reparto de camisetas e instalación de "puntos naranjas" para recabar nuevas adhesiones. Todas las firmas serán remitidas al pleno de las Cortes, que es el órgano al que el Ayuntamiento también ha enviado su moción para forzar a REE a modificar sus planes a través de una proposición no de ley. En cualquier caso Iberdrola ya está ampliando la subestación de El Poblet, desde donde partirá la nueva línea de alta tensión que se quiere conectar con la de Benejama-Petrer.