La reducción en un 58% de la subvención municipal que la Escuela de Fútbol de Sax ha venido recibiendo desde la temporada 2007/2008 ha puesto en pie de guerra al club y a los padres de los cerca de 200 niños, de entre 5 y 17 años, que forman parte de la entidad y se han visto perjudicados por el tijeretazo. La ayuda concedida por el Ayuntamiento para el funcionamiento y mantenimiento de los siete equipos de fútbol base federados en la localidad, y también de los más de 30 prebenjamines sin federar, ha pasado de los 13.200 euros que se venían percibiendo hasta la temporada 2010/2011 a los 6.900 euros asignados para la actual campaña 2011/2012. Pero este recorte ha sido aprobado por el equipo de gobierno popular sin previo aviso, cuando la Unión Deportiva Fútbol (UDF) Sax ya había cerrado su presupuesto, y con el "agravio comparativo" que supone comprobar cómo el resto de escuelas han incrementado la subvención por el mismo concepto.

La concejal de Deportes, la popular María Dolores Chico Torreblanca, admitía ayer que el recorte ha sido drástico pero aseguraba que "la medida ha sido meditada, se ha basado en un proceso laborioso de valoración de diferentes criterios y ha respondido al deseo de repartir, de la forma más equitativa posible, los recursos disponibles entre todas las escuelas deportivas de Sax". Algo para lo que la edil no parece haber tenido en cuenta la trayectoria de los diferentes clubes, el número de deportistas federados, el de equipos inscritos en competiciones oficiales y el de los gastos que soportan.

"No tengo nada en contra del fútbol -insistió en señalar ayer Chico Torreblanca- pero el fútbol siempre se ha visto muy favorecido en el reparto de las ayudas municipales y los deportes no se pueden comparar ni medir con la misma vara. Las siete escuelas son importantes y el Ayuntamiento debe apoyarlas a todas por igual. Por eso el dinero que se le ha quitado al fútbol se ha repartido entre el resto". Sin embargo, no piensan de la misma manera ni los padres afectados ni el equipo directivo y técnico de la UDF Sax. Su presidente, Pedro Fernández-Luna, considera que "la medida es injusta, se ha adoptado sin una razón lógica ni coherente, sin dar a conocer los criterios reales en los que se basa, sin la suficiente antelación para que el club hubiera podido ajustar sus cuentas y discriminando a los 150 futbolistas del Sax federados en las categorías inferiores". En su opinión, ante la actual coyuntura económica es perfectamente comprensible que el Ayuntamiento decida recortar las ayudas que destina al deporte base. "Pero lo que no puede hacer la concejal -reprocha Fernández-Luna- es quitarnos a nosotros más de la mitad de lo que recibimos para dárselo al ciclismo y al baloncesto, dos deportes a los que respetamos y deseamos lo mejor pero donde hay muchos menos deportistas en competición oficial y con ficha federada. Eso genera un enorme cabreo". Un malestar que ha llevado a la entidad, a instancias de las quejas planteadas por muchos de los padres que asistieron a la última reunión con la edil del área, a plantearse poner en marcha una campaña de protestas para reivindicar, precisamente, un trato equitativo en el reparto de las ayudas. "Es decir -puntualizaba ayer el presidente del Sax- ante situaciones desiguales se deben aplicar medidas desiguales. En eso consiste verdaderamente la igualdad".