Toneladas de restos vegetales procedentes de podas y talas de árboles y setos que adornaban parques, calles y jardines de Elda se encuentran esparcidas por todo el perímetro interior del cementerio Virgen de los Dolores de Elda. Una sucia y descuida imagen que ha generado protestas vecinales y a la que también contribuyen otros desechos municipales abandonados a su suerte.

Los amplios márgenes del camposanto nuevo también están siendo utilizados por las brigadas del Ayuntamiento como improvisado almacén de materiales de construcción deteriorados o de difícil reutilización. Entre ellos hay sacos de yeso que ya se han solidificado tras años a la intemperie, rocas ornamentales y estructuras de hormigón. Pero también pueden verse a simple vista elementos defectuosos del mobiliario urbano como enormes maceteros de madera, sillas de los años 70, palés, tuberías y trozos de mármol.

Para el eldense José Soler Soler "la estampa es vergonzosa e indigna de un lugar sagrado donde reposan los restos mortales de los seres queridos de muchísimos eldenses". Él es vicepresidente de la asociación vecinal del barrio Peter Rives-Casa del Cura y también es miembro de la asociación del barrio Las 300. "Cada vez que voy a visitar las tumbas de mis padres, mis consuegros y mis amigos vuelvo a casa cabreado de ver cómo cada vez hay más montones secos de ramas y hojarasca tirados, y algunos ya llevan más de cuatro años allí", apunta Soler advirtiendo de que "toda esa zona es una antigua rambla y como venga una riada la broza va a llegar hasta los nichos. Y luego a lamentarse".

De todo ello asegura haber informado de forma verbal a la edil Pilar Fernández y a la encargada de Cementerios. "A la primera se lo dije hace más de un año y a la segunda hace tres semanas. Pero nadie hace caso -lamenta- y a lo que se han limitado es a llevar una trituradora de restos vegetales que por el momento no han utilizado". Así lo cuenta José Soler.