Los chorizos que se comen se han sublevado en Elda liderados por un joven carnicero llamado Nelson Gombao. Están dolidos y cansados de que se cuestione su honradez y se les llame de la misma manera que a los otros chorizos, los que por desgracia tanto abundan en el ámbito de la política, la economía y las finanzas. Se está poniendo en entredicho el buen nombre, la buena imagen y el buen hacer de un exquisito embutido de carne de cerdo picada, adobada y curada que tanta hambre ha saciado, tantos bodegones ha inspirado y tantos placeres culinarios ha proporcionado a España a lo largo de toda su historia.

Sin embargo, consignas del tipo: "No hay pan para tanto chorizo" que los indignados del 15-M suelen gritar, hasta desgañitarse, en sus concentraciones de protesta contra la clase política están dañando seriamente la noble imagen del chorizo en tortilla, en empanadilla, en bocadillo, con lentejas, arroz, pollo, solo, fresco o aderezado con pimentón u otras especias.

Consciente de este problema el propietario de las dos carnicerías y charcuterías Gombao, las más antiguas de Elda, ha decidido embarcarse en una original campaña publicitaria "y humanitaria" para dignificar los chorizos caseros que elabora y vende en la tienda que su abuelo fundó en 1936, y que él heredó de su padre y de su tío.

Según reza la campaña, por las manos de Nelson pasan los "chorizos más buenos de España". Pero desde hoy también los más modernos, porque incluso tienen su web, y los más solidarios. Y para demostrarlo ha decidido donar todos los beneficios que obtenga hasta final de año de su venta choricera a Cáritas de Elda. De momento ya ha vendido más de 30 kilos en menos de una semana "y la cosa apunta muy buenas maneras" dice Gombao, explicando que ha elegido Cáritas "porque, en los momentos de apreturas económicas que atravesamos todos, me consta que tienen mucho trabajo que hacer y muchas necesidades que cubrir".

Una decisión que la entidad benéfica ha elogiado y agradecido. "Una vez más, la imaginación de una empresa particular nos vuelve a sorprender y a enseñar que desde cualquier ámbito empresarial se pueden llevar a cabo acciones solidarias", han comentado sus responsables, animando a los eldenses a comer mucho chorizo antes de que 2011 diga adiós.

Dos carteles bien visibles presiden las carnicerías Gombao con dos lemas de una sencillez brutal: "Políticos y políticas aprendan de estos chorizos" y "Esto son chorizos, lo otro ladrones". No obstante, el líder de la revuelta dice que "esto sólo es una campaña publicitaria y apolítica y cada cual que lo interprete como quiera". También explica que ya ha habido un político eldense que ha entrado a su establecimiento para hacer una compra. "Se lo tomó muy bien, soltó una carcajada y lo asumió con humor". Pero a los chorizos que se comen no les hace ni pizca de gracia que los confundan con los otros chorizos, los que están indigestando a todo un país.