El retraso de más de un año en la apertura de la residencia de discapacitados físicos y centro de día de Petrer está obligando a derivar a decenas de dependientes alicantinos fuera de la provincia y la Comunidad Valenciana. La falta de centros que puedan atender correctamente a este tipo de pacientes provoca este éxodo forzoso, según informó ayer la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Provincia de Alicante (Cocemfe), promotora de las instalaciones; un proyecto perseguido y gestado en los últimos diez años.

Las apreturas económicas de la Generalitat han dejado a Cocemfe sin la partida presupuestaria de 2011 necesaria para poner en funcionamiento unas instalaciones que cuentan con avances en domótica para la independencia de residentes y usuarios. El centro más moderno de la provincia está a la espera de que la dotación de medios para el centro se incluya en los presupuestos de 2012, aunque se teme que se vuelva a quedar fuera.

Aunque la demanda para hacerse con una plaza en Petrer supera los 110 dependientes de la provincia -cifra reconocida por la Dirección Territorial de Justicia y Bienestar Social-, de producirse la recientemente prometida apertura en marzo de 2012, sería solo al 40 por ciento de la capacidad.

Reunión

La promesa de esta apertura a media capacidad la realizó, según Cocemfe, el propio conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré y la directora genera de Integración Social de Discapacitados, Pilar Collado, en el transcurso de una reunión que la entidad mantuvo con ambos en Valencia el pasado 13 de octubre, un encuentro que llevaban esperando desde el pasado verano y que tendría que haberse producido, tal y como indicó la entidad a este diario en julio, en el mes de septiembre.

Avanzado

Con 40 plazas en la residencia y 30 en para el centro de día, las instalaciones de Petrer cuentan con tecnología punta que permite un mayor grado de autonomía a los residentes, adaptando las habitaciones del complejo a cada tipo de discapacidad. De este modo, por ejemplo, un tetrapléjico puede controlar puertas y ventanas "con un soplido".

Se trata, además, del único centro específico para albergar a personas con gran discapacidad física, una lucha "personal" de Cocemfe por mejorar la situación de personas que, en el mejor de los casos, acaban en centros no aptos, donde necesitan de atención constante.

Suma y sigue

Las trabas a las que se ha enfrentado el centro de Cocemfe en Petrer hasta su construcción han tenido como constantes protagonistas a la Generalitat Valenciana y el Gobierno central, administraciones encargadas de su financiación. Solicitado en el año 2000, hubo que esperar dos años para que el Ayuntamiento cediese los terrenos y otros dos para que se iniciase la construcción.

En 2007, la paralización de las obras por la falta de fondos, con solo la estructura construida, provocó un cisma que solo se resolvió cuando Madrid y Valencia hicieron de nuevo las paces y concretaron, junto con entidades privadas, los seis millones de euros necesarios para levantar el edificio. Los trabajos finalizaron, por fin, en el verano de 2010 y se esperaba su apertura este mismo año, después de que el Ayuntamiento de Petrer diese la licencia de apertura en abril y la Conselleria lo ratificase un mes después.