La Guardia Civil sigue investigando en Villena la muerte violenta de un español de 54 años de edad, cuyo cadáver maniatado fue descubierto al mediodía del pasado sábado en un descampado situado en la partida de La Solana, en las inmediaciones de la antigua vía del tren "chicharra" que corre paralela a la carretera que une los municipios de Villena y Biar.

La Policía Judicial se ha hecho cargo de las investigaciones que siguen bajo secreto de sumario pero este diario ha podido averiguar, por fuentes cercanas a la víctima, que el pasado sábado 24 de septiembre fue visto por última vez en una entidad bancaria de Villena extrayendo sus ahorros antes de desplazarse a Alicante, donde tenía previsto fijar su nueva residencia tras vivir varios meses con su hermano en un piso del marginal barrio de El Poblao.

Esta circunstancia refuerza la principal hipótesis policial de que el principal móvil del homicidio pudo haber sido el robo y de que la muerte se produjo en otro lugar, siendo el cadáver trasladado posteriormente en un coche o furgoneta hasta el lugar donde el propietario de un terreno cercano lo halló de forma casual antes de dar aviso a la Policía Local.

Ni familiares ni vecinos de la víctima lo volvieron a ver desde el sábado 24 de septiembre pero nadie denunció su desaparición porque daban por hecho que ya se encontraba residiendo en su nuevo domicilio de Alicante. Sin embargo el cadáver fue hallado el pasado sábado día 1 de octubre, por lo que transcurrió una semana de la que nada se sabe sobre su paradero. Lo poco que ha trascendido es que al fallecido le habían atado las manos a la espalda con alguna prenda de vestir. Pero el cuerpo no presentaba ninguna herida visible por arma blanca o de fuego, ni siquiera se apreciaban signos externos de haber sido golpeado. A pocos metros se encontraba su maleta, que había sido registrada y de hecho varias de sus pertenencias aparecieron esparcidas por toda la zona. El resultado de la autopsia no ha trascendido pero la víctima tenía una salud muy precaria.