Las seis rejillas metálicas del colector pluvial del barrio Las 300 siguen sin ser repuestas por el Ayuntamiento después de ser robadas en agosto. Ha pasado más de un mes y la probabilidad de caída entre los peatones aumenta cada día.

Los ladrones actuaron de madrugada sin que nadie viera ni oyera nada. Se llevaron las rejillas situadas en las aceras de las calles El Greco y Pintor Sorolla para venderlas como chatarra en el mercado negro a menos de un euro el kilo. Tan pronto como los vecinos se percataron de la sustracción avisaron a la Policía Local. Al día siguiente los agentes se personaron en la zona y colocaron vallas para señalizar el peligro. También avisaron a la concejalía de Servicios para la reposición de los seis imbornales. Sin embargo hasta ayer nada se había hecho. Los vecinos de Las 300 lo achacan a la desidia municipal o a la falta de presupuesto para sustituir el material urbano que "desaparece" o se deteriora.

Cansados de esperar algunos vecinos han decidido tapar los colectores para evitar que salgan ratas o cucarachas. Pero los han cubierto con maderas y cartones, lo que incrementa el riesgo de que algún viandante despistado meta el pie y termine rompiéndoselo. Otro tanto ocurre en la carretera de Sax, a la altura del tanatorio, donde también han robado una enorme rejilla pluvial y el peligro acecha al tráfico desde varias semanas atrás. Un riesgo que se convirtió en accidente la semana pasada cuando la conductora de un coche metió la rueda en un imbornal sin tapa en la calle Argentina. Otra rejilla metálica, en este caso del alcantarillado, que también fue robada y tampoco se había repuesto.