Elda quiere dejar una huella especial en la próxima edición de Modacalzado, que arrancará el próximo domingo en Madrid. Y lo quiere hacer a lo "grande". Será así una edición especial para la industria zapatera eldense que, de la mano de Inescop y de la patronal Fice, estrenará en Ifema su anunciada exposición itinerante de zapatos gigantes que, a buen seguro, con su espectacularidad y sus cerca de tres metros de altura, no pasarán desapercibidos en el marco de la que es una de las citas más importantes del circuito ferial del sector zapatero.
Concretamente, del total de los 30 zapatos gigantes que, en último término, conformarán la exposición, concebida a partir del concepto de la "Cow Parade" -esculturas de vacas gigantes que, en una iniciativa surgida en Chicago, han llegado a recorrer más de 50 ciudades del mundo-, serán seis los que, con motivo de Modacalzado, se desplazarán a Madrid, para su disposición en lugares estratégicos del recinto ferial, según informó ayer el concejal de Industria de Elda, David Navarro. Además de su exposición ante el público, la iniciativa incluirá una "performance", y es que una reconocida "graffitera" se encargará de decorar en vivo y en directo una de estos impresionantes zapatos de tacón, que encarnan el sello de la industria zapatera eldense, explicó el empresario José Sanchís, presidente de la Fundación Ficia.
Tras su paso por Modacalzado, en una iniciativa que pretende abanderar el nombre de Elda no sólo como cuna productora de calzado, sino del diseño y la creatividad, la siguiente parada de la exposición será precisamente la ciudad zapatera. Habrá que esperar, sin embargo, hasta finales del mes de noviembre, haciendo coincidir su inauguración con la conmemoración del 40 aniversario de Inescop. Su ubicación aún está por determinar y, en principio, la exposición constará de 24 zapatos, dada la complicación que, ante el imponente tamaño de las esculturas, está representando culminar los trabajos para su decoración, según admitió ayer el director de Inescop, César Orgilés quien, no obstante, aseguró que para la cita del mes de noviembre "se llegará a tiempo con al menos 24 de los 30 zapatos".
Así las cosas, de momento se están barajando junto al Ayuntamiento de Elda las posibles ubicaciones de las grandes esculturas, habiéndose planteado zonas estratégicas como la plaza Mayor y la Gran Avenida. Tras un tiempo de permanencia en Elda, igualmente todavía por determinar, la exposición, de acuerdo a su carácter itinerante, se "mudará" de escenario. Las solicitudes, por parte de distintas entidades e instituciones, ya han empezado a llegar. Desde la provincia, desde otras regiones zapateras de España, e incluso desde fuera de nuestras fronteras. Así, entre otros, el aeropuerto de El Altet ha manifestado su interés por podar contar en sus instalaciones con al menos una de las grandes esculturas, al igual que el Ayuntamiento de Arnedo -municipio zapatero hermanado con Elda- o la ciudad francesa de Lyon.
ENSAYO GENERAL
"Preestreno" durante la gala de La Mejor Calzada
Presentada en el mes de julio del pasado año, en el marco de los actos programados para conmemorar el 50 aniversario de la primera feria internacional del calzado en Elda, la exposición, bautizada como "Shoe Street Art", se ha ido haciendo esperar. El proceso de selección de artistas y las complicaciones habidas para decorar todos los zapatos, dado su imponente tamaño, han provocado que el tiempo se haya ido echando encima, y su inauguración en Elda se hará ahora coincidir con otra importante efeméride, la de los 40 años de actividad que se dispone a celebrar el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop), con sede en Elda. Aunque Modacalzado constituirá el escenario de la presentación en sociedad de la exposición propiamente dicha, los zapatos gigantes vivieron su particular ensayo general, apareciendo como parte del "atrezzo" de la última gala de La Mejor Calzada, en una edición que revistió una especial repercusión, de la mano del cambio de formato del acto y de una especialmente mediática galardonada, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuya visita provocó un auténtico revuelo. Para la ocasión, dos de estas grandes esculturas de fibra de vidrio y poliéster, que tienen una altura de más de 2,5 metros, flanquearon la entrada del Museo del Calzado.
