Coger el autobús urbano e interurbano en Elda se ha convertido en una empresa solo capaz de superarse con conocimiento, paciencia y una pizca de suerte. La red, compuesta por tres líneas y 6 coches, conecta los principales servicios del municipio, sobre todo el Hospital o los dos mercados, con puntos estratégicos el centro y los barrios, y las dos localidades más cercanas, Petrer y Monóvar. Si bien el servicio funciona con regularidad, la deficiente señalización de sus paradas es una lacra para aquellos que necesitan coger el transporte por primera vez o no estén familiarizados, encontrando puntos en los que es difícil dilucidar si para allí un coche de línea si no es por grupos alternos de gente esperando a que pase.

Las anteriores afirmaciones no son gratuitas. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Elda, Petrer y Monóvar, un documento elaborado a instancias de la Mancomunidad Intermuncipal del Valle del Vinalopó, califica la oferta de transporte público como "de escasa calidad". El documento, además, advierte de que no atiende a necesidades básicas como una buena conexión entre la conurbación Elda-Petrer y con dos de los polígonos industriales de Elda, Campo Alto y Finca Lacy para evitar la increíble dependencia del transporte privado, puesto que una gran parte de la actividad laboral de la ciudad se realiza en dichas áreas industriales.

Sin horarios

El mismo Plan de Movilidad, que ha servido tanto para justificar como para condenar cualquier iniciativa referente al transporte urbano, avisa de que "un alto porcentaje de usuarios son personas mayores, jubilados y pensionistas", advirtiendo que ante esa circunstancia, la información debe ser clara y concisa, "sin que de lugar a errores".

Sin embargo, pocas líneas antes, el informe afirma con rotundidad que el servicio adolece de información alguna al usuario en las propias paradas establecidas, siendo además difícil encontrar horarios actualizados. El sitio web del Ayuntamiento posee planos e información sobre las líneas, las paradas y la frecuencia, pero es necesario acudir a este punto.

La señalización vertical se realiza mediante carteles azules, pero solo en algunos se puede leer con claridad "Bus Urbano". Algunas paradas eliminadas conservan su señalización, como es el caso de la situada en la calle Pablo Iglesias, a pocos metros del colegio Padre Manjón.

Las paradas tampoco tienen marquesinas que protejan a los usuarios del sol intenso o la lluvia, de darse el caso. La del hospital -también una de las que se encuentran en Monóvar- son una rara excepción.

La red

La principal línea que conecta la ciudad, la número 1, se compone de 3 vehículos con una media de 20 paradas en dos sentidos, desde el Hospital General Virgen de la Salud hasta el Club de Campo, sito en la Avenida del Mediterráneo, en el otro extremo del municipio y a pocos metros de la salida a la autovía A-31. La número dos conecta también el centro hospitalario con Petrer, en el Polígono Salinetas y los dos centros comerciales. La número 3, que también hace parada en el hospital, une Elda con Monóvar. La frecuencia de cada coche es, por lo principal, una hora, en un huso que comprende desde las 7 hasta las 20 horas por lo general. Cuatro de estos vehículos, incluyendo los dos de la Línea 2, no realizan servicios los domingos.

Tradición oral

La precaria situación del transporte urbano no es ajena a la clase política, y ha protagonizado varios debates en el pleno. El último, recientemente, a colación del macro-proyecto del bus guiado entre Monóvar, Elda y Petrer. La falta de información sobre la frecuencia, horas e itinerario, así como marquesinas o cualquier otro tipo de señalización, hicieron que el portavoz del PSOE, Rubén Alfaro, afirmase con rotundidad que la información sobre el autobús en Elda "viene de la tradición oral".

Un proyecto de 35 millones en tiempos de fuerte recesión

Para el Gobierno valenciano, la "salvación" del transporte urbano entre Elda, Petrer y Monóvar tiene un nombre: bus guiado, un que circula por una vía dedicada a medio camino entre un autobús convencional y un tranvía. Un proyecto calificado en numerosas ocasiones como "faraónico" al que se estima un coste que ronda los 35 millones de euros que, de momento, nadie sabe de dónde saldrán, dado que la liquidez de las administraciones públicas brilla por su ausencia; aunque el Consell afirme una y otra vez que sigue adelante. El Plan de Movilidad Urbana, ya citado en este texto, advierte que el tránsito normal de pasajeros en el transporte público de ese eje intermunicipal "es perfectamente asumible por un autobús convencional". j. a.