La situación presupuestaria del Ayuntamiento de Villena pasa por un momento delicado. En la actualidad se está pendiente de liquidar el presupuesto de 2010 que arrojará un estado positivo en tesorería con 950.000 euros, pero bastante negativo como resultado presupuestario, con cerca de 4 millones de deuda, por la disminución de los ingresos.

El Ayuntamiento de Villena tendría en este momento cerca de 14 millones de euros pendientes de pago, gran parte de ellos, más de 9 millones, relacionados con la plaza de toros. Asimismo, tiene que pagar las certificaciones de obras y luego esperar a que la Generalitat le envíe el dinero.

Villena viene trabajando con presupuesto prorrogado desde el año 2008, y "la crisis ha mermado los ingresos del Ayuntamiento de una forma considerable, por lo que después de tres años en que presupuesto y tesorería no van de la mano, lo que tenemos en la actualidad es ciencia ficción, y puede terminar en drama si no somos capaces de dar seriedad a unos presupuestos contundentes", afirmó el nuevo concejal de Hacienda, David Molina.

El edil considera que el PP sigue teniendo una responsabilidad moral y política en algunas decisiones que tomaron y "que pueden mantener a la ciudad de Villena hipotecada durante un largo tiempo".

Para el nuevo concejal de Hacienda es fundamental dotar de crédito aquellas partidas que han dejado de tenerlo, para lo cual está estudiándose la realización de transferencias de crédito, ante la imposibilidad de elaborar un presupuesto para este año, ya que, con todos los trámites necesarios, no estaría finalizado hasta los últimos meses, por lo que consideran mejor aprobar en enero el presupuesto de 2012.

Así, el edil destaca que el convenio con la Generalitat para realizar la plaza de toros supone que, en este momento, la cantidad pendiente de pago sea superior a los 9 millones de euros, "cifra que es inabordable desde el punto de vista de liquidez para un ayuntamiento como el de Villena, que nos tiene realmente atenazados y que tenemos que solucionar. Queremos la colaboración del PP para ser capaces de llegar a Conselleria y pedir que se cambie ese convenio", añadió Molina.

El nuevo equipo de gobierno se ha marcado como prioridad solucionar los graves problemas, "lo que no es incompatible con una labor de fiscalización sobre lo que ha ocurrido en los últimos años", en referencia a las peticiones de una auditoría.