Francisco Javier Esquembre, actual alcalde de Villena, hace de la solidaridad uno de sus patrones de vida. Médico de profesión, Máster en Medicina Tropical y Drogodependencias, pasó seis años de su vida en una de las zonas mas conflictivas de Guatemala, el Departamento de Petén.

Por ello, no permanece insensible ante las noticias que llegan desde allí y que destacan el reciente asesinato de 27 campesinos. "Allí vale tan poco la vida que, aparte de que entre las bandas de narcos se maten, acaban con los que pillan por en medio. Posiblemente, los campesinos estuvieran en una finca, a la que fueron en busca del dueño, y al final acabaron con todos".

En América Central

Esquembre trabajó en Guatemala de 1993 a 1999 como coordinador de la Comisión de Salud del Vicariato Apostólico de Petén. Por eso su conocimiento de aquella tierra hace que estas trágicas noticias, "las viva con dolor, con preocupación, por sentir que gente con la que he trabajado durante años, por el narcotráfico y por el abuso de poder, viven en una situación de violencia extrema, y en ocasiones hemos tenido noticias de algún ser querido que ha sido asesinado. Aparte de la rabia contenida, estas noticias también te dan el compromiso de seguir trabajando en lo que uno cree. Que la ciudad debe funcionar mejor y el mundo debe funcionar mejor, en clave de igualdad y justicia".

El alcalde de Villena estuvo implicado directamente en la situación que vivía Guatemala, ya que participó como miembro de la comisión de seguimiento de los acuerdos de paz de Petén, que velaba por el cumplimiento de los acuerdos firmados en 1996 entre el gobierno guatemalteco y la Unión Revolucionaria Nacional de Guatemala.

Preocupación

Ante la pregunta de si pasó por momentos de peligro para él y para su esposa, que también estuvo varios años en aquel país, Esquembre dice que "hubo de todo, momentos de peligro claros y evidentes, y muchos momentos de preocupación por las cosas que estaban pasando".

Esquembre fue también miembro de la Instancia Nacional de la Salud de Guatemala y, a pesar de todo, guarda muy buen recuerdo de los años vividos en el país centroamericano, porque "no hemos perdido el contacto, hemos podido viajar tanto mi mujer como yo cada año o dos años a ver a la gente, los proyectos que se mantenían de salud, agrícolas y sanitarios. Y desde aquí siempre hemos participado en comisiones o solicitando subvenciones y apoyando en la capacitación de los promotores de salud. El contacto todavía se mantiene".

Es el alcalde de Villena, pero cuando se habla con él de estos temas, se llega a la conclusión de que, pese a todo, no le importaría encontrarse de nuevo trabajando en Guatemala, estando al servicio de los mas desfavorecidos.