La concejalía de Fiestas sigue inmersa en los ajustes enmarcados en el plan de austeridad que, ante la complicada situación económica que atraviesan las arcas municipales, está llevando a cabo el Ayuntamiento de Elda. El concejal de Fiestas, Francisco Muñoz, ya advirtió, tras dar cuenta hace apenas un par de días de la eliminación de las subvenciones a los barrios para las Fiestas Mayores, que los recortes continuarían. Y en esta ocasión le toca el turno a las Fallas. Reunido anoche con los miembros de la comisión gestora en El Alminar, el edil les comunicó los recortes que afectarán a las próximas fiestas del fuego: el Ayuntamiento no plantará este año los monumentos oficiales y suprimirá la partida que cubría gastos de logística (escenarios, mesas, sillas, etc.) y de colaboración protocolaria ("caterings" durante las visitas de otras delegaciones festeras, etc.). En conjunto, el gasto que se recortará alcanza los 30.000 euros.
Lo que se mantendrá inalterable es la subvención a la Junta Central de Fallas, este año ostentada por una gestora, y que asciende a 20.000 euros. Todavía está pendiente de su aprobación por el pleno municipal, pero el importe está "reservado" y ya se ha solicitado la pertinente modificación de crédito para proceder a su consignación y poder darle salida en la próxima sesión plenaria operativa, según garantizó ayer el concejal.
Muñoz puso así anoche en conocimiento de la comisión gestora la situación que, como responsable del área de Fiestas, le ha obligado a llevar a cabo tales recortes. "La situación económica del Ayuntamiento es muy complicada ante la caída generalizada de todos los ingresos y, lamentándolo mucho, no queda más remedio que ajustar gastos, entendiendo que los recortes decididos afectarán lo menos posible al desarrollo de las fiestas en sí. No hay para todo, y lo que se ha decidido es mantener la misma subvención de años anteriores a la Junta Central, como a los restantes entes festeros, para que la gestione, y recortar lo que entendemos puede ser más secundario y afectar menos a las fiestas", apuntó el concejal.
Fin a una joven tradición que se remonta a 2004
La tradición de plantar monumentos oficiales por parte del Ayuntamiento se remonta a 2004. Desde entonces, en la plaza de la Constitución se han plantado las Fallas Mayor e Infantil que inauguraban la Cremá, siendo las primeras que ardían, ante la presencia de las falleras mayor e infantil de cada edición festera. En esta ocasión, la comisión gestora deberá decidir qué falla asume este papel, ya que no habrá monumentos oficiales. El pasado año el importe ya se recortó respecto a a ediciones anteriores, contando con un presupuesto de 8.000 euros la Falla Oficial y de 2.000 euros la Infantil, un gasto que el concejal de Fiestas, ante la obligación de acometer recortes, ha estimado oportuno eliminar, considerando -según explicó ayer- que dichos monumentos oficiales cobran fundamentalmente protagonismo en la Crémá, mientras que en el resto de las jornadas tienen un papel muy secundario en cuanto a que los falleros viven las fiestas en sus respectivas comisiones. A estos 10.000 euros de los monumentos falleros, se sumarán los aproximadamente 20.000 euros que cada año se destinan a logística y que también venía cubriendo el Ayuntamiento (instalación y alquiler de escenarios, sillas, mesas, etc.) y a cubrir gastos vincualdos a colaboraciones puntuales de protocolo fallero. En total, unos 30.000 euros.
