La Plataforma de afectados por la proyectada Línea de Alta Tensión que cruzará el paraje monovero de la Sierra de Betíes ha convocado una reunión para todos los propietarios y damnificados para el próximo jueves, a las nueve de la noche. Como ya informó este diario esta línea de alta tensión programada por Red Eléctrica afecta a los términos de Monóvar, Novelda, Monforte del Cid, Sax, Agost, Alicante y Elche.

El objetivo de los convocantes de la reunión y de los afectados es tratar que salga adelante el cambio de lo que pretende Red Eléctrica Española y cambie el trazado de este proyecto que evite las molestias y los problemas en las propiedades de muchos ciudadanos.

Los afectados han recordado que "este proyecto se inició en el año 2008 y que hasta ahora ha estado escondido y oculto en algún cajón de esta empresa estatal, cuyos presupuestos pagamos todos los españoles. Y ahora lo sacan a relucir sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos afectados".

Los ayuntamientos de la comarca y sus departamentos Urbanísticos tienen ahora el poder "de informar y asesorar a los afectados, así como elaborar los informes técnicos pertinentes, los urbanísticos y medioambientales, para poder ejercer su derecho a defender la autonomía municipal ante los intereses de una empresa estatal que pretende imponer sus pretensiones sin contar con la población y las entidades autóctonas de la zona".

Uno de los afectados, según ha podido saber este diario, se ha dirigido personalmente al ex ministro del PSOE y actual consejero de Red Eléctrica, Miguel Boyer, para que "trate de mediar en el tema y busque soluciones alternativas que nos deje contentos a todos".

Las cicatrices del Vinalopó

La construcción de esta línea, que cruzaría parte de la comarca, se sumaría a las ya muchas "cicatrices" que ha sufrido el Medio y Alto Vinalopó en las últimas décadas.

La construcción del vial del AVE ha afectado a parte de un extenso territorio del término monovero y también de los pueblos cercanos, como el frondoso paraje de los olmos de Los Molinos y parte del paraje de la estación de Monóvar.

La modernidad y el progreso son las excusas para actuar de esta forma. "Ante estas premisas -dice un ciudadano- todos nos callamos siempre y cogemos las subvenciones. El problema ya no es de personas sino de colectividades y las cicatrices continúan con carreteras, autovías, rotondas, embalses sin agua, tuberías secas esperando uso, montes sin reforestar, circunvalaciones, EDAR que huelen mal y proyectos de ampliación de polígonos industriales que no llegan y así hasta el no va más".