La decisión de la junta de gobierno de la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena de llevar a asamblea general diversos cambios en la celebración, ha enfadado a los vecinos del casco antiguo de la ciudad, el Rabal, cuya asociación ya ha manifestado su postura en contra. Según las propuestas elaboradas, el Pasacalles anunciador de las fiestas dejaría de pasar por el barrio del Rabal, ya que debido a la estrechez de las calles, los arcabuceros se ven impedidos a disparar, además de que la mayor parte de reclamaciones por daños es realizada cada año por vecinos de esta zona.

Entre las propuestas presentadas se pretende que el desfile del Pasacalles se amplie hasta la calle La Virgen y Menéndez Pelayo, o bien hasta la avenida de la Constitución y calle San Isidro, y que al llegar a la calle Nueva, se desvie por las calles el Hilo y Mayor, sin entrar en el barrio del Rabal. Asimismo se pretende variar el recorrido de las Embajadas para llegar al castillo desde la Plaza de Biar, sin pasar por la calle La Rambla.

La Asociación de Vecinos del Rabal ha recibido con malestar la noticia, porque no es la primera vez que se pretende suprimir el paso de desfiles por esta zona de la ciudad. Consideran que "la convivencia entre vecinos del Rabal y las Fiestas de Moros y Cristianos ha sido siempre muy estrecha. Las calles del Rabal aportan un encanto a este desfile dificilmente comparable con otros lugares de la ciudad, aunque sus calles sean mucho mas amplias". Tras recordar que en los últimos años se han eliminado actos festeros en la zona, los vecinos recuerdan que los principales desfiles han pasado tradicionalmente por el casco antiguo y que "esa es parte de su esencia, como lo son las estrechas calles por donde pasa la Semana Santa de Sevilla o los Sanfermines de Pamplona, en las cuales seguro que también se hallan con problemas, pero a nadie se les ocurriría cambiar el recorrido".

La eliminación de actos en el casco histórico, creen que va radicalmente en contra del Plan de Rehabilitación del Casco Histórico de Villena, recordando que los vecinos del Rabal están luchando desde hace mas de diez años por recuperar un barrio que es patrimonio de todos los villeneros, organizando actividades como el Mercado Medieval, y que eliminar actos de fiestas en el barrio "sería una bofetada en la cara de los representantes de la Junta Central a todo ese esfuerzo personal e empresarial".

La asociación vecinal ha solicitado que las propuestas se dejen sobre la mesa, lo que daría la oportunidad de poder contrastar opiniones entre ambas partes para buscar las mejores alternativas.