La ciudad de Elda se prepara para vivir, con la inminente llegada de los Moros y Cristianos, unos días de intenso bullicio y actividad en los que, en algunos momentos, se llegarán a congregar en las calles hasta 40.000 personas, entre festeros, no festeros y visitantes. Ante esta circunstancia, y como es habitual, en el marco de los preparativos ya se ha diseñado el dispositivo especial que velará por la seguridad ciudadana en cada una de las jornadas festeras y que este año estará integrado por hasta 105 efectivos.

Entre Protección Civil, Cruz Roja, Bomberos, Samu y los cuerpos de la Policía Local, Nacional y Autonómica serán así más de cien efectivos los que, en todo momento durante las cinco jornadas festeras, velarán en las calles por el normal desarrollo de las fiestas. Respecto al año pasado, el dispositivo habilitado se verá reforzado con dos patrullas más de las Policías Nacional y Autonómica, según explicó ayer el edil de Seguridad Ciudadana, Francisco Muñoz.

Reparto de 2.000 preservativos

Igualmente, en el marco de los preparativos, y al objeto de que la euforia que acompaña a las fiestas no derive en "descontrol", especialmente en el caso de los más jóvenes, la Comisión Municipal de Drogodependencias ha lanzado una campaña que, bajo el lema "Controla", pretende prevenir comas etílicos, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual o accidentes de tráfico. A través de esta campaña se repartirán unos 2.000 preservativos y hasta 20.000 "pay pay" (abánicos de papel) en los que se recuerdan mensajes como "presérvate si mantienes relaciones", "no pierdas la cuenta si consumes alcohol" y "aprende a decir no si te ofrecen otras drogas".

Para garantizar una rápida intervención

Aunque lo habitual es que no se produzcan incidencias de carácter relevante, la presencia del dispositivo especial de seguridad es fundamental para garantizar, en caso necesario, una rápida intervención. Así quedó de manifiesto por ejemplo el pasado año para el traslado inmediato al Hospital del pequeño que, en plena Entrada Mora, cayó desde una altura de unos cuatro metros al patio interior del inmueble donde disfrutaba del desfile con su familia en Juan Carlos I. Finalmente, todo quedó en un susto y el niño sólo sufrió una fractura de muñeca, pero la proximidad de los efectivos permitió desarrollar una ágil intervención.