El malestar en la cúpula regional del Partido Popular en Valencia con la actuación del equipo de la alcaldesa y candidata a la reelección, Celia Lledó, en Villena durante la campaña electoral resulta cada vez más evidente.

Afiliados o simpatizantes del PP de esta localidad se habrían dirigido a la dirección de Valencia para manifestar su malestar por esas actuaciones, según ha sabido este diario.

En los citados escritos se destaca el hecho de que no se haya colocado ningún cartel en las calles ni se haya hecho la mas mínima referencia publicitaria a la candidatura de Francisco Camps por parte del equipo de Celia Lledó durante toda la campaña. Y, sobre todo, a la circunstancia de que una parte muy importante de los sobres con publicidad electoral enviados a los domicilios de los vecinos de la ciudad solo incluían la la candidatura local, pero no se había introducido la papeleta y el sobre de color sepia con la candidatura para las elecciones autonómicas, como es norma en todos los partidos políticos.

Por otro lado, en Valencia no se olvida que, a pesar de que en la inauguración de la plaza de toros se dieron cita en Villena no sólo el presidente Francisco Camps, sino también seis de sus conseller y altos cargos regionales del Partido Popular, ello no fue obstáculo para que diez días después Celia Lledó acudiera rápidamente a Alicante a la llamada de José Joaquín Ripoll.

La regidora villenense quiso estar presente y en primer plano en la foto que se hicieron todos los seguidores del sector ripollista, acto que suponía un enfrentamiento directo con Camps.

Este hecho, enmarcado en el divorcio del sector oficial del Partido Popular de Villena con el presidente de la Generalitat, ha aumentado el malestar de afiliados locales, que consideran que el mal resultado de las elecciones municipales ha estado motivado por esa división.

El enfrentamiento se inició cuando Celia Lledó obligó a sus once concejales al inicio de la legislatura a apoyar a Ripoll como presidente provincial, a pesar de que ocho de ellos se decantaron claramente por el candidato elegido por el presidente Camps.

Fue el detonante de la ruptura del grupo municipal del PP, que ahora les ha impedido obtener la mayoría absoluta en los comicios municipales.